Octubre marca un momento especial en el calendario de los amantes de las naranjas, especialmente aquellos que las disfrutan en España. Es el mes en que se da inicio a la temporada de cítricos en este hermoso país. Y, como es costumbre, los supermercados Mercadona acogen con los brazos abiertos a las naranjas de origen español, una tradición que se repite año tras año.
Sin embargo, cuando la temporada de naranjas españolas llega a su fin, la multinacional valenciana se ve en la necesidad de adquirir naranjas, mandarinas o limones de otros rincones del mundo, como el argentino, para abastecer su demanda de estos deliciosos cítricos.
El inicio de la temporada de cítricos en España es siempre un motivo de alegría, no solo para los productores y supermercados, sino también para los consumidores que buscan la frescura y el sabor de la tierra ibérica en cada bocado.
Octubre el periodo ideal
Es un período que se extiende desde octubre hasta mayo y durante el cual los estantes de Mercadona se llenan exclusivamente con naranjas de origen español. Sin embargo, cuando llega la temporada baja de cítricos en España, la situación cambia, y se ven obligados a recurrir a la importación para satisfacer la demanda.
Pero con la llegada de octubre, como un ritual anual, Mercadona vuelve a comprar cítricos de origen español, preparándose para satisfacer a los amantes de estas frutas frescas y jugosas. Para la temporada 2023-24, la compañía tiene previsto adquirir unas 220,000 toneladas de cítricos, lo que representa un aumento del 10% con respecto a la temporada anterior. Así, en octubre, los establecimientos de Mercadona reciben las primeras mandarinas y limones de producción española, y en noviembre, se unen a la fiesta las naranjas nacionales.
Pero, ¿de qué regiones de España provienen estas naranjas que se venden en Mercadona? La respuesta nos lleva a un mosaico de cultivos en diferentes comunidades autónomas. En el caso de la mandarina, su temporada abarca desde octubre hasta mayo de 2024.
Las temporadas
El limón, por su parte, se encuentra disponible desde octubre hasta junio. Por último, la temporada de naranjas se inicia en noviembre y se extiende hasta agosto. En total, Mercadona trabaja con 24 proveedores nacionales, quienes a su vez colaboran con más de 2,800 agricultores de toda España.
Estos agricultores contribuyen al suministro de naranjas desde la Comunitat Valenciana, Andalucía, la Región de Murcia, Cataluña y Canarias. Aunque las naranjas de origen valenciano son las más predominantes, en la campaña anterior, el 70% de las naranjas vendidas tenían dicho origen.
Los productos cítricos de Mercadona se encuentran disponibles tanto en sus supermercados físicos como en su plataforma en línea, lo que brinda una amplia variedad de opciones para los consumidores. Además de adquirir mallas de naranjas, en sus establecimientos, los clientes pueden disfrutar de la posibilidad de llevarse un jugo de naranja recién exprimido en diferentes tamaños de botella, un servicio que se puso en marcha en 2016.
La relación entre Mercadona y sus productos cítricos no ha estado exenta de controversias en el pasado. En 2016, circularon rumores que sugerían que la compañía estaba eliminando productos españoles en favor de los extranjeros. No obstante, Mercadona aclaró que solo recurrían a productos de otras nacionalidades cuando los productos españoles no estaban en temporada, como en el caso de las naranjas.
Una historia agridulce: el fascinante viaje de las naranjas españolas
Para comprender completamente la importancia y el significado de las naranjas en la cultura española, es necesario explorar la rica historia detrás de estas frutas. Las naranjas se han cultivado en España durante siglos, y su presencia se remonta a tiempos de la dominación romana en la península ibérica.
Durante la Edad Media, el cultivo de naranjas en el sur de España, particularmente en Andalucía, experimentó un auge importante, y se convirtió en una parte esencial de la agricultura local. Las naranjas españolas, a menudo dulces y jugosas, se convirtieron en un tesoro culinario muy valorado en toda Europa.
A medida que el comercio creció durante el Renacimiento, las naranjas de Sevilla se convirtieron en un símbolo de estatus y riqueza. Estas naranjas, conocidas como «naranjas agrias» o «naranjas amargas», eran especialmente apreciadas por su distintivo sabor. Se exportaban en grandes cantidades a Inglaterra y se utilizaban para hacer mermeladas y conservas.
Sin embargo, a lo largo de la historia, la popularidad y la demanda de naranjas españolas han sido cíclicas. Durante los siglos XVII y XVIII, las naranjas amargas de Sevilla también se utilizaron para hacer agua de azahar, un ingrediente esencial en la producción de licores y perfumes, lo que aumentó aún más su importancia.
Las naranjas a lo largo de la historia
En el siglo XIX, el comercio de naranjas experimentó otro auge. Las naranjas españolas se convirtieron en un símbolo de estatus y prosperidad en la Inglaterra victoriana. Se dice que la Reina Victoria tenía una obsesión por las naranjas españolas y las consumía en grandes cantidades.
A lo largo del siglo XX, la producción y el comercio de naranjas en España continuaron evolucionando, y las naranjas dulces de variedades como la Navel y la Valencia se convirtieron en exportaciones populares. Además, la producción de zumo de naranja se convirtió en una parte importante de la industria de bebidas.
Las naranjas de Sevilla y su versatilidad culinaria han dejado una huella imborrable en la gastronomía española. Desde el famoso gazpacho andaluz hasta los deliciosos postres como la crema catalana con un toque de naranja, estas frutas cítricas han sido ingredientes fundamentales en la cocina tradicional española.
y se han ganado un lugar especial en el corazón de los chefs y amantes de la buena comida en todo el país. El sabor y la frescura de las naranjas españolas son incomparables, lo que las convierte en un ingrediente esencial en una amplia variedad de platos y bebidas.
Un ejemplo clásico es el famoso «gazpacho,» una sopa fría de tomate, pimiento, pepino, ajo, aceite de oliva, vinagre y, por supuesto, naranjas. Esta refrescante y saludable receta es un plato emblemático de la gastronomía española, especialmente durante los calurosos meses de verano.
Otros usos
Además del gazpacho, las naranjas de Sevilla se utilizan en muchos otros platos andaluces. Por ejemplo, en la preparación de la conocida «ensalada sevillana,» una ensalada que combina naranjas, bacalao, aceitunas y cebolla. El resultado es una mezcla de sabores que ofrece una experiencia única en cada bocado.
Pero no solo en Andalucía se disfrutan las naranjas españolas. En toda España, es común encontrar platos que incorporan la frescura de las naranjas, ya sea en forma de jugo, rodajas o ralladuras. El sabor cítrico y vibrante de estas frutas agrega un toque de alegría a la cocina española.
Las naranjas no solo se utilizan en platos salados, sino que también son un ingrediente estrella en postres. Uno de los ejemplos más famosos es la crema catalana, un delicioso postre que se asemeja a la crema brulée francesa. El sabor de las naranjas añade una nota refrescante a esta dulce delicia.
Un refrescante zumo de naranja
Por supuesto, no podemos olvidarnos del zumo de naranja fresco, que es un acompañamiento clásico en el desayuno español. En las cafeterías y restaurantes de todo el país, es común encontrar «zumo de naranja natural,» que es exprimido en el momento para garantizar su frescura y sabor. Esta bebida es una forma perfecta de comenzar el día con vitalidad y energía.
Además de su uso en la cocina, las naranjas también tienen un valor simbólico en la cultura española. Las «naranjas amargas» de Sevilla son especialmente emblemáticas y se han convertido en un símbolo de la ciudad. Estas naranjas se utilizan en la producción de mermeladas y licores, y su amargura distintiva les otorga un lugar único en la cultura culinaria.
En resumen, las naranjas españolas, y en particular las de Sevilla, son un tesoro culinario que ha enriquecido la gastronomía española durante siglos. Desde platos tradicionales hasta creaciones modernas, estas frutas cítricas continúan desempeñando un papel fundamental en la cocina española.
La temporada de cítricos que comienza en octubre no solo es un momento de expectación para los amantes de las naranjas, sino también una celebración de la tradición y la herencia culinaria de España.
Operaciones espaciales famosas: explorando el universo
Mientras disfrutamos de las deliciosas naranjas de temporada en España, es fascinante observar cómo la ciencia y la exploración espacial nos han llevado a explorar mundos distantes y adentrarnos en los misterios del cosmos. Al igual que las naranjas son un regalo de la tierra, estas misiones espaciales son un regalo para la curiosidad humana y el deseo de comprender nuestro lugar en el universo.
Una de las operaciones espaciales más famosas e influyentes es la «Misión Apollo.» En la década de 1960 y principios de 1970, la NASA llevó a cabo una serie de misiones que llevaron al ser humano a la Luna.
La icónica frase «Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad» se pronunció durante la misión Apollo 11, cuando el astronauta Neil Armstrong se convirtió en el primer ser humano en caminar sobre la superficie lunar. Esta hazaña representó un hito histórico en la exploración espacial y cambió para siempre nuestra comprensión del cosmos.
Así concluimos
Otra operación espacial notable es la «Misión Hubble.» El Telescopio Espacial Hubble, lanzado en 1990, ha revolucionado nuestra visión del universo. Ha capturado imágenes impresionantes de galaxias, nebulosas y otros objetos celestes, permitiéndonos observar eventos cósmicos lejanos y explorar el universo en una escala que antes era inimaginable. Las imágenes del Hubble han inspirado a generaciones de científicos y amantes del espacio.