Black Sabbath retoma su mítico concierto de reunión 25 años después

Cuando empezaron los 90 Black Sabbath era una entidad extraña. Aunque la banda era reconocida por los músicos del heavy metal que estaban gobernando el mundo del rock en esa época la banda tenía ya un tiempo siendo una sombra de lo que había sido. Obligado por la discográfica a mantener el nombre a pesar de ser el último miembro original Tony Iommi, el guitarrista fundador del grupo, incluso intentó colaborar con Ice-T para darle algo de frescura a los sencillos de la banda. Pero lo cierto es que no eran más que uno de esos nombres que llenaban sus conciertos con base en la nostalgia de sus mejores épocas.

Irónicamente, los ex miembros de la banda estaban en una mejor situación que la banda. Ozzy Osbourne empezó la década disfrutando de ser una de las figuras clave del metal, que además se había anotado varios éxitos pop y que en el camino había descubierto a Zack Wylde, uno de los mejores guitarristas del mundo aún en la actualidad y reclutado a Geezer Butler, bajista de Black Sabbath, para su proyecto solista. Esto ignorando el éxito comercial de su Ozzfest. 

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Por su lado Bill Ward, baterista original del grupo, había llevado una vida bastante cómoda alejada de los reflectores, y las drogas que venían con ellos, dedicado a la radio y con una humilde carrera solista minada de discos de culto. Incluso Ronnie James Dio, el mítico reemplazo de Osbourne en la banda, había encontrado éxito con la banda que llevaba su nombre. Por tanto, la posibilidad de reunir a Black Sabbath no parecía demasiado alta. 

De allí que los dos conciertos que presentaron en su natal Birmingham a finales de 1997, capturados en el disco ‘Reunion’ de 1998 sean una pieza de la historia del metal. La corta reunión, transformada pronto en una lucrativa gira internacional, fue pensada como un cierre a un capítulo clave de la vida de los cuatro miembros. Es evidente en la energía de la grabación, solo comparable a la de otros discos de «despedida» como el ‘Celebration Day’ de Led Zeppelin. Hasta ahora esta grabación solo había estado disponible en CD y Plataformas, pero ahora la banda celebra su 25 aniversario con una reedición en vinilo. 

UN SETLIST CLAVE DEL METAL

Las canciones de Black Sabbath probablemente sigan siendo las más importantes de todo el heavy metal. Aunque en el camino ha habido otras bandas que han entendido lo que hace especial al género los temas del grupo de Birmingham siguen siendo la mejor, y más accesible, definición del género, aunque hoy no sean tan pesadas y ruidosas como el trabajo de algunos de los grupos que han tomado la batuta. 

Quizás algunas de las mejores interpretaciones en vivo de clásicos como ‘War Pigs’, ‘Paranoid’ o ‘Fairies wear boots’ se intercalan con temas menos conocidos como ‘Behind the Wall of Sleep’. Además, el disco contenía dos temas nuevos de la banda ‘Psycho Man’ y ‘Selling My Soul’, los primeros grabados en el estudio por los miembros originales desde la salida de Ozzy en 1979. 

Esto convierte la colección en una pieza importante no solo de la historia de la banda, sino en una pieza clave del género. En 1998 el metal, al menos el metal que puede colarse de vez en cuando en las listas de éxitos, estaba por transformarse gracias a la influencia del Hip Hop dándole paso del todo al Nu-Metal de grupos y artistas que hoy dan algo de vergüenza como Limp Bizkit o Kid Rock, por lo que un recordatorio del verdadero poder del género era importante aunque viniese de viejos maestros. 

LA ÚLTIMA VEZ QUE LA ALINEACIÓN ORIGINAL DE BLACK SABBATH GRABÓ JUNTA

Hay otro punto importante a la hora de repasar ‘Reunion’. Aunque revitalizó al grupo y devolvió a Black Sabbath a los escenarios y al estudio esta fue la última vez en la que Bill Ward grabó música con los otros tres miembros de la banda. El baterista siempre tuvo motivos, desde su propia agenda hasta el choque de personalidad con los demás miembros, para no volver al estudio con el resto de la banda. 

Si bien la banda nunca tuvo problemas para conseguir buenos bateristas para el estudio o sus giras, con nombres como Tommy Clufetos de la banda de Ozzy y Brad Wilk de Rage Against the Machine ocupando el puesto en la mayoría de los conciertos y el estudio respectivamente. Aunque los cuatro miembros originales de la banda siguen vivos la decisión del vocalista de retirarse de las giras internacionales por su salud hace que sea casi imposible imaginar que vuelva a compartir un escenario.

En cualquier caso esto no hace sino aumentar la mística de ‘Reunion’. Es un documento de como sonaba Black Sabbath siendo ya artistas experimentados, y antes que la edad empezará a jugar en su contra. Es una pieza importante de su carrera y de la historia del metal y vale la pena aprovechar su lanzamiento en vinilo para escucharlo de la mejor forma posible.