La guerra desatada por Hamás en la Frontera de Gaza también sacude a Líbano. Israel ha declarado la guerra, pero las facciones de Hamás y Hezbolá han prometido más muerte y destrucción de su enemigo, hasta el punto de iniciar ataques puntuales en la zona de Líbano, donde se encuentran desplegados 664 cascos azules españoles.
La alerta ante las escaramuzas se ha dado en pleno homenaje de la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, durante su videoconferencia para homenajear a los soldados desplazados a Oriente Próximo en el Día de la Hispanidad. El semblante de Robles se transformaba en serio cuando su interlocutor le advertía de los ataques producidos en su zona. La ministra aguantó, pero el gesto delata que la situación es cuanto menos preocupante, más cuando el contingente de los cascos azules de la ONU está comandado por España.
HEZBOLÁ INFUNDE TERROR EN LÍBANO
En Líbano no sólo opera Hezbolá, un temido grupo militar dedicado a «matar al infiel israelí», sino que amenaza con abrir un nuevo flanco en esta guerra. El grupo paramilitar ha entrado en el conflicto y cuenta con el apoyo de Irán para reamarse con misiles capaces de alcanzar posiciones a un centenar de kilómetros, mientras Israel ha desplegado y dividido a su ejército para contener el ataque en caso de una entrada por el norte.
Esta franja de Líbano es territorio invadido por Israel desde hace décadas bajo la excusa de perseguir a los grupos militares hostiles, una situación que se vuelve ahora aún más incómoda dado que no hay relación institucional entre ambos países.
LA BLUE LINE EN LÍBANO, BAJO MANDO ESPAÑOL
Por esta razón, la ONU intervino en la denomina ‘Blue Line‘ -Línea Azul- hace ya dos décadas y evitar que vuelvan a surgir problemas en la zona. Esta zona está comandada por la Finul, la fuerza provisional de las Naciones Unidas, para garantizar la retirada del ejército israelí cada vez que entre en la zona y ayudar a Líbano a controlar la zona. En este sentido, los cascos azules españoles salvaguardan la paz y evitan una mayor escalada de tensión entre las fuerzas libanesas y el ejército israelí.
La Finul tiene como mandato mantenerse en la zona hasta finales de agosto de 2024, pero la denominada ‘Blue Line‘ está ahora en alerta ante los ataques entre israelíes y de Hezbolá, un peligroso fuego cruzado como el ocurrido en 2006, con más de 1.200 muertos en Líbano.
La zona está custodiada por 10.000 cascos azules, comandados por el general Aroldo Lázaro e incluyen los 664 españoles desplegados allí. En esta misión, 16 miembros del Ejército han dado su vida por España, el último de ellos el pasado año. Durante este tiempo, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado conviven en la Miguel de Cervantes, la base ubicada en Marjayún, y las patrullas se realizan a lo largo de la ‘Blue Line’.
ROBLES, EN CONTACTO PERMANENTE CON LOS ESPAÑOLES
Robles está en contacto «permanente» con estos soldados a través de Lázaro, quien ha comunicado que se están extremando precauciones y preparados debido a la declaración de guerra de Israel, como respuesta al vil ataque de Hamás a población civil. En este sentido, Hezbolá ha señalado a los hebreos y ha prometido un derramamiento de sangre, celebrando cada muerte israelí, independientemente de si son civiles o soldados. Por ahora, las tropas se encuentran bajo una tensión creciente y a la espera de poder cumplir exitosamente una misión peligrosa: salvaguardar a la población civil y permitir un corredor humanitario en caso necesario. Son la luz en este tiempo oscuro, donde las armas silban sus balas y se escuchan los misiles antitanque desde territorio libanés, como ha ocurrido esta misma semana.
Tanto Israel como Hezbolá están lanzando artillería unos contra otros a escasos kilómetros de la ‘Blue Line’, aunque la situación es tensa, los combates se escuchan en la lejanía, aunque hay altercados en la zona cercana y en territorio libanés, mientras el Ejército israelí avanza para responder a un huidizo enemigo.