Los efectos de la guerra entre Israel y Palestina pueden ser dramáticos para la economía en España. Los hechos ocurridos este fin de semana entre Israel y Palestina, promovidos por el ataque terrorista del grupo “Hamás” ha generado una escalada de violencia entre ambos países del Oriente Medio, que ha culminado en una declaración del estado de guerra, que hasta el momento ha provocado la muerte de más de mil personas y miles de heridos, muchos de ellos civiles.
La historia parece estar repitiéndose, en la década de los setenta con el estallido de la guerra del Yom Kippur Israel vivió uno de los ataques más feroces en su frontera, los ataques del pasado fin de semana han sorprendido al mundo, pero sin lugar a dudas a los israelíes, un ataque empezó en la madrugada del sábado con más de 2 mil cohetes lanzados y una operación terrestre a gran escala y al parecer cuidadosamente planificada y ejecutada en más de 20 ciudades de Israel, han dejado consecuencias graves.
Todo parece indicar que uno de los motivos que motivó la movilización del grupo Hamás, fueron las negociaciones que adelanta Estados Unidos con Arabia Saudí en un intento por normalizar las relaciones entre el país árabe e Israel, uno de sus principales aliados, para los expertos el poder frustrar estas negociaciones supondría una gran ventaja para países como Irán, uno de los países que al parecer estaría apoyando a la agrupación terrorista, pero hasta el momento son solo especulaciones, ya que no ha habido ningún pronunciamiento oficial.
Lo cierto es que esta escalada de tensiones y conflictos en Oriente Medio ha tenido un impacto global, y España no es una excepción. Mientras el mundo observa con preocupación lo hechos que se desarrollan en la región, los efectos directos de la guerra en Israel se sienten en varios aspectos de la vida cotidiana en España.
Uno de los efectos más evidentes es la subida del precio del petróleo, lo que a su vez ha llevado a un aumento en el costo de la gasolina en nuestro país.
España: Impacto en el precio de la gasolina
La guerra entre Israel y Palestina, tal y como era de esperarse ha generado una volatilidad significativa en los mercados petroleros globales y para nadie es un secreto que la dependencia de España de las importaciones de petróleo crudo la hace vulnerable a estos cambios, lo que se traduce en un aumento en los precios de la gasolina.
La crisis económica que ya afecta a España ha creado un entorno en el que cada euro cuenta, y el aumento en el precio de la gasolina representa un golpe adicional para los bolsillos de los ciudadanos. Además de los costos directos de llenar el tanque de gasolina, el alza en los precios de los alimentos y otros productos esenciales también es una preocupación significativa.
Esta situación coloca a los hogares españoles en una encrucijada financiera, forzándolos a tomar decisiones difíciles sobre en qué gastar y en qué ahorrar. El Gobierno en funciones y el Gobierno que surja después de las negociaciones o de unas próximas elecciones generales, se enfrenta a la presión de implementar medidas que alivien la carga económica sobre las familias más vulnerables, mientras busca mantener la estabilidad económica en medio de un contexto global impredecible.
Efectos en la economía española
La subida del precio del petróleo debido a la guerra entre Israel y Palestina no solo afecta a los consumidores individuales, sino que también tiene un impacto más amplio en la economía española. Las empresas que dependen del transporte y la logística se ven afectadas por costos operativos más altos, lo que podría llevar a un aumento en el precio de bienes y servicios en general.
Además, los inversores y los mercados financieros están atentos a esta situación, lo que puede generar inestabilidad económica. Hace pocas horas el Consejo General de Economistas (CGE) advertía sobre el impacto de esta guerra en temas claves para la economía, como la inflación.
El incremento de los precios del petróleo ya figuraba como uno de los principales desencadenantes del incremento en el índice inflacionario, pero a raíz de la declaración del estado de guerra por parte de Israel, la inestabilidad del mercado energético se ha hecho sentir.
Para los integrantes del CGE, «La guerra debe de influir en el coste del petróleo, cualquier foco de inestabilidad hace que salten los mercados de futuro y que se produzca un mayor abastecimiento de materia prima por parte de los intermediarios, lo que hace subir el precio del petróleo… Lo lógico es que suba ahora, y se estabilice en el futuro, con un mercado de dientes de sierra… Entramos en un segundo semestre muy complejo».
La economía española ya se resentía antes de la declaración de la guerra, en gran medida por el conflicto que se vive entre Rusia y Ucrania, si le añadimos a esto la incertidumbre política que atraviesa España producto de los resultados de las recientes elecciones generales, pues el escenario económico se presenta nada alentador para millones de familias españolas que luchan para llegar a fin de mes.
Desafortunadamente para los expertos esta declaración de guerra entre los dos países puede marcar el inicio de un largo proceso, por lo que la inestabilidad en los mercados energéticos continuará, y las consecuencias a corto, mediano y largo plazo podrían estar impacto la economía de muchas familias, no solo en España, sino a nivel mundial, sin mencionar el gran número de víctimas inocentes que van surgiendo.