2.000 euros por una masturbación premium: las muñecas sexuales hiperrealistas llegan a España

Hablar de sexo y en concreto de masturbación ha dejado de ser un tabú para convertirse en algo habitual. En paradas de metro o de autobús se pueden ver anuncios de juguetes sexuales para el disfrute personal, o para añadirlo como complemento en un acto sexual con una o más personas. De hecho, hace nueve años se lanzó el juguete sexual que revolucionó el mercado para siempre, el satisfyer, que causó sensación dentro del público femenino.

Si bien es cierto que los juguetes sexuales están más pensados para mujeres que para hombres, por eso hay más variedad de productos, los hombres también tienen sus juguetes ideados para su disfrute. Tales como vaginas de plástico y masturbadores. Pero la industria de los juguetes eróticos ha decidido ir un paso más allá, si bien en las mujeres hay distintos tipos de vibradores de diversos tamaños, formas, y prestaciones, además de dildos. Para hombre existen juguetes como anillos vibradores, succionadores o vaginas de plástico. Pero había un juguete sexual masculino que se estaba quedando atrás, la muñeca hinchable.

Si bien este tipo de juguete guardaba más parecido con una colchoneta hinchable de playa que con un utensilio para dar placer, la industria ha decidido darles una nueva vida. En lo que sin duda marcará un antes y un después, ya se pueden adquirir las muñecas sexuales hiperrealistas. Este tipo de muñecas está diseñado para que guarde el máximo parecido con una mujer de verdad, salvo por un detalle, que no tiene vida, ni emociones o sentimientos. Están fabricadas con silicona y su aspecto y prestaciones son moldeables al gusto del personal para poder cumplir todo tipo de fantasías masculinas.

Cabe destacar que no sólo existen muñecas sexuales, también existen los muñecos sexuales, pero lo cierto es que tan solo cuentan con un pene y el tronco superior, perdiendo todo tipo de realismo.

Ejemplo de muñeca sexual hiperrealista/Twitter

Dónde comprar y cómo moldear las muñecas sexuales hiperrealistas

Páginas como Rosemary Doll ofrecen un amplio abanico de posibilidades en cuanto a muñecas que incluso tienen nombres como Kelsey, Miranda, Cecily o Audrey. Las cuales tienen distintos looks y oscilan entre los 1.800 y los 2.000 dólares.

A las muñecas se les puede modificar absolutamente todo, desde la altura, la talla de sujetador, el busto, la cintura, las caderas, la longitud de las piernas, los pies la profundidad de la vagina, la profundidad del ano, la longitud del brazo o el ancho de los hombros.

Además, existen distintos recambios de cabezas, cabello o peinado. Los pechos son del gel, los cuales no se cobran, son gratuitos. Por otra parte también se pueden incluir pies y manos con dedos articulados y otro tipo de extras como dientes, lengua o incluso penes.

En el caso de la muñeca Kelsey el pack básico con el que está fabricado viene con una altura de 166cm, 33kg de peso, un busto de 81 cm, una talla de sujetador copa C, una longitud de los pies de 21cm, una cintura de 53 cm, una profundidad vaginal de 18cm y anal de 15 cm. Además de una profundidad oral de 12cm.

Por otra parte, esta tienda ofrece gratuitamente la segunda cabeza, los pechos de gel y los dedos articulados. Y mientras estén en stock se pueden solicitar descuentos. La recepción del producto tarda entre cinco y siete días si el demandante es de la Unión Europea.

La demanda de estas muñecas es tal que en España ya existe un burdel de muñecas hinchables, en concreto está en Madrid y abrió en 2019. Sin duda, la industria de los juguetes sexuales avanza a ritmos insospechados, el siguiente paso será la robótica.