La transformación de los medios de transporte en Europa está en un momento clave. Por un lado, está acelerando más rápido que nunca hacia la sostenibilidad, y por otro parece que cada paso es más complicado que el anterior. Por ello para el continente, y para los defensores de la agenda 2030 proyectos como los Mubil Mobility Awards de movilidad sostenible son tan importantes. Los premios creados en España han empezado a expandirse, incluyendo este año startups de Francia, Luxemburgo e Inglaterra entre los finalistas, pero sigue habiendo dos proyectos españoles llaman la atención entre los nominados.
Por un lado, Hoop Carpool, fundado en Madrid intenta hacer más común el carpooling en las grandes ciudades para reducir la emisión de gases CO2, del otro Smobery de Guriezo en Cantabria ha creado una forma innovadora de recargar las baterías de vehículos eléctricos sin los a veces excesivos tiempos de espera. Ambos son proyectos interesantes, y que pueden ser lucrativos, y que podrían brillar en la entrega del 26 de octubre siempre y cuando puedan demostrar lo interesante de sus conceptos al jurado.
Pero la mejor noticia, es que haya proyectos dedicados a cubrir necesidades específicas que han nacido durante este proceso de transformación de la movilidad en Europa. Más que repetir solo la palabra «electrificación» buscan soluciones específicas, que se adapten a las situaciones específicas de su entorno. Esto ya es una buena señal de cómo están reaccionando los emprendedores a la hora de diseñar nuevos proyectos.
Así lo celebró la CEO de Mubil Mobility, Ane Insausti. «Cuando hablamos de movilidad sostenible todos pensamos primero en la electrificación, pero no es la única opción, también podemos movernos de forma más eficiente», explica la directiva sobre Hoop Carpool recordando que en Europa el promedio de ocupantes de un vehículo es menor de 1,5 cuando la recomendación por motivos de sostenibilidad y emisiones es que esté cerca de 5.
Lo mismo comenta al hablar del caso de Smobery, que nace de escuchar tantas veces los reclamos por lo que tarda en cargarse un vehículo eléctrico, y los riesgos que tiene de descargarse: «Smobery lo que hace es permitir que en vez de esperar a que un vehículo de micromovilidad se vuelva a cargar se puede dejar la batería en uso en un punto de recambio y tomar otra. Es un acercamiento distinto a un problema complicado», explica Insausti sobre el proyecto.
Aunque evidentemente es imposible no desear que los premios recaigan en manos españolas la sola exposición por estar nominadas apunta a un crecimiento importante de estas iniciativas en el país. Es evidente al revisar los proyectos de movilidad de las grandes empresas, desde Cabify en las calles hasta Iberia en el aire, que la sostenibilidad es uno de los puntos clave a definir. Por tanto, es importante estar atentos a las empresas pequeñas, después de todo nunca se sabe cuál será el próximo unicornio.
REMAR EN LA MISMA DIRECCIÓN CLAVE PARA LA MOVILIDAD SOSTENIBLE
Es clave a la hora de hablar de la movilidad sostenible que es importante que no se quede solo en una prioridad española o inglesa o francesa. Como señala Insausti si no se mueve todo el mundo en la misma dirección es difícil que la transformación llegue a buen puerto, y en ese caso puede ser un esfuerzo inútil.
«Parte de nuestra idea es seguir creciendo y ser más ambiciosos cada año, al final es importante ir todos en la misma dirección en temas de sostenibilidad»
De allí que sea tan importante presentar proyectos de movilidad sostenible de otros lugares del continente. Pero también es verdad que para Mubil Movility es una forma de demostrar la consolidación de sus premios.
«Al final tienes que ir abriendo el abanico al mercado internacional para seguir recibiendo proyectos interesantes. Parte de nuestra idea es seguir creciendo y ser más ambiciosos cada año, al final es importante ir todos en la misma dirección en temas de sostenibilidad», asegura la propia Insausti.
LA CUENTA REGRESIVA A 2030 SE MANTIENE
La realidad es que más allá de Mubil Movility sigue siendo importante que se den los pasos necesarios para que el transporte europeo entre de lleno en el concepto de movilidad sostenible. Después de todo, las nuevas empresas del sector privado son tan importantes como los gobiernos del continente para que este cambio ocurra sin afectar más de la cuenta a los ciudadanos de a pie. Proyectos como Hoop Carpool o Smobery son la muestra de que se puede poner el ojo en un problema y ver la oportunidad de negocio.
Por ahora no queda más que esperar para ver el resultado de los premios. Pero ganen estás empresas, o alguno de sus competidores internacionales, lo más importante es que se mantengan los avances en cuanto a esta necesaria evolución.
