El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha reivindicado una «solución satisfactoria» al «déficit de financiación» que sufre la Comunitat Valenciana, así como una respuesta en materia de inversiones que sea «acorde al peso y proyección» de la economía valenciana. «Una adecuada respuesta, no una respuesta cualquiera», ha recalcado.
Así, en su intervención en el acto institucional de Entrega de Altas Distinciones de la Generalitat Valenciana, el jefe del Consell –que ha alternado el valenciano y castellano– ha defendido la necesidad de «sentido de estado» para «fijar y priorizar infraestructuras estratégicas» como, entre otras, el Puerto de Valencia, que ha remarcado que «no es un capricho autonómico, sino una necesidad de toda España».
En materia de inversiones también ha citado al Corredor Mediterráneo, y al respecto ha defendido que no es solo «una cuestión de los valencianos». En este punto, ha provocado los aplausos de los presentes en el Saló de Corts.
El dirigente autonómico ha reclamado una respuesta «sensata y sostenible» al «problema del agua» para la provincia de Alicante, que aplique «los principios constitucionales de justicia distributiva y solidaridad entre regiones», así como «una respuesta para la industria», entre la que ha destacado la cerámica, «especialmente desatendida a pesar de su contribución estratégica a la riqueza común».
«Ninguna de estas grandes materias son cuestión de dinero o de recursos, aunque lo sean. Son cuestión de personas», ha subrayado el ‘president’, que ha justificado que esta reclamación de más recursos «no empieza y termina en una cuenta de debes y haberes», puesto que «distribuir recursos es distribuir oportunidades, y detrás de cada oportunidad hay una persona».
Mazón ha señalado que este Día de la Comunitat Valenciana la Generalitat reivindica «nuestras legítimas aspiraciones», aunque ha apuntado que el objetivo es «cumplir con expectativas igualmente legítimas». Entre ellas, las de una sanidad pública que «merece ser dignificada»; las de unos sanitarios que merecen «atención y reconocimiento»; las de unos servicios sociales que deben ser «dignos al fin»; las de las personas mayores y vulnerables; las de quienes «llevan años esperando una política de vivienda que de verdad funcione»; las de una educación «de futuro para nuestros hijos»; y las de los jóvenes, que esperan «algo más que palabras».
Y para cumplir con esas expectativas, ha advertido, «no es suficiente» con la petición de más recursos, sino con «la garantía de una gestión eficiente que avale nuestros propios argumentos». «Más autonomía es simplificar los procedimientos a personas y empresas. Más autonomía es más protección para las mujeres. Más autonomía es más seguridad en nuestras calles. Más autonomía es soberanía energética. Más autonomía para reivindicar, de forma unitaria, el derecho civil valenciano», ha enmarcado.
Por todo ello, ha indicado que la Generalitat pretende ser «una referencia» para aquellos que creen que «la trayectoria del pasado y la labor que le queda por delante a nuestro autogobierno merecen ser dignificadas».
«Una Generalitat donde se reconozcan todos los ciudadanos de las tres provincias, y que reivindique siempre el interés de todos por encima del de unos pocos», ha concretado, al tiempo que ha considerado que «la magnitud» de todos estos retos «es equivalente a la cantidad de oportunidades que representa cada uno de ellos».
Mazón también ha pedido «convicción» para «seguir avanzando» en el desarrollo del autogobierno, que, ha afirmado, «tanto ha aportado al progreso de los valencianos y del conjunto de España». «También con el compromiso de hacerlo con la ayuda de todos y desde un profundo sentido de servicio público, respeto a la pluralidad, y defensa de las instituciones y de nuestras señas de identidad», ha añadido.
AZORÍN Y NINO BRAVO
El ‘president’ ha incluído varias referencias en su discurso, entre las que se encontraban el escritor alicantino Azorín: «Valencia ha sido fecunda en la universalidad humana. En todos los lugares del planeta, por dondequiera que caminemos, encontraremos hermanos nuestros en el trabajo, puesto que todos los que trabajan, y sufren, y alientan por un ideal de Justicia y de Progreso, son nuestros hermanos».
A partir de la pluma de Azorín, Mazón ha animado a «trabajar desde la generosidad, desde la Comunitat Valenciana para todo el mundo», «demostrando amor por lo propio, pero no un amor egoísta, irritado y huraño, como advertía Azorín».
También ha manifestado que «no hay dueños de la pluralidad territorial» valenciana, y ha manifestado: «Es la Comunitat Valenciana tal cual es. No la que algunos quieren que sea. No un relato interesado y deformado para que parezca lo que no es y se imponga una caricatura que, en realidad, jamás existió».
En este punto, ha criticado la «tentación totalitaria de definir cómo son las sociedades y cómo tienen que pensar y comportarse» que «no ha desaparecido en nuestros días».
El ‘president’ también ha recordado la diversidad de la tierra valenciana y ha señalado que «es 9 d’Octubre en Alicante y Alcoi, en Gandia o Ademuz y en Vinaròs y Almedíjar. «Es el día de nuestra gran fiesta, la de todos los valencianos. La fiesta de una Comunitat grande, abierta, hospitalaria, donde caben todos los que quieran sentirse en casa. Como quieran sentirse, como quieran expresar su manera de ver la vida, como quieran construir su proyecto personal».
Para finalizar el acto, Mazón ha reiterado sus palabras del inicio: «igualdad para crecer, para seguir aportando al desarrollo de España; unidad, para que se nos escuche mejor y libertad, para ser, para sentir y pensar, para vivir sin miedos ni imposiciones».
Y en homenaje a uno de los premiados, Nino Bravo, Mazón ha cerrado su primer discurso como ‘president’ del 9 d’Octubre con la letra de «Libre«: «Libre como el viento que recoge mi lamento y mi pesar, camino sin cesar detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad. Feliç Nou d’Octubre», ha concluido.
«ORGULLO Y ADMIRACIÓN»
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, que ha ejercido como conductora del acto, ha proclamado el «orgullo» y la «admiración» que supone para los valencianos estos reconocimientos, que, según ha proclamado, «ponen en valor nuestra historia y unión como pueblo alrededor de sus tradiciones» y que constituyen «la esencia de nuestra cultura y señas de identidad».
Por ello, ha pedido «no olvidar a estos referentes, nombres ilustres y personas» con «brillantes trayectorias» que «han hecho grande a nuestra Comunitat». «Hoy les rendimos tributo y homenaje a quienes representan nuestra manera de ser, a los embajadores de nuestra tierra, quienes nos enorgullecen y que han triunfado o triunfan en sus distintas disciplinas», ha destacado.
En el discurso de apertura del acto, Camarero ha destacado que a lo largo de los años, el Antiguo Reino de València y la actual Comunitat Valenciana ha sido «testigo de cómo las diferentes culturas han dejado su emprenta en armonía», que han ido generando la «esencia, cultura y señas de identidad» del pueblo valenciano. Ha destacado como esta fiesta refleja la concordia y cómo en el 9 d’Octubre se sigue celebrando la unión, el sentimiento de «un pueblo que elige en libertad».
Camarero ha recordado a Joaquín Sorolla en el centenario de su fallecimiento y ha remarcado el «sentimiento de unión de una tierra enérgica y alegre» que busca «celebrar y compartir» y que disfruta de «la libertad que permite que cada uno sienta su valencianía como quiera y como elija».