En la era digital y la constante conectividad, las llamadas telefónicas no solicitadas, conocidas comúnmente como «SPAM», se han convertido en un problema significativo para los consumidores en todo el mundo. Estas llamadas intrusivas no solo resultan molestas, sino que también pueden plantear riesgos potenciales para la privacidad y la seguridad de los usuarios. En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha destacado como una fuente invaluable de orientación al proporcionar consejos esenciales sobre cómo evitar este tipo de llamadas y, al mismo tiempo, iluminar los peligros que estas llamadas no deseadas pueden representar para los consumidores.
En este artículo, exploraremos las estrategias y precauciones que la OCU propone para proteger a los consumidores de las llamadas SPAM y comprender mejor los riesgos asociados a esta invasión no deseada de las comunicaciones personales.
3Autorizaciones predeterminadas: un riesgo común
Una práctica común en el mundo de las llamadas SPAM es la inclusión de autorizaciones predeterminadas en los contratos de servicios. Estas autorizaciones suelen venir preseleccionadas, otorgando el consentimiento implícito para que las empresas utilicen los datos personales con fines comerciales. Este riesgo radica en que, con frecuencia, los consumidores pasan por alto estas autorizaciones o no las revisan detenidamente al firmar un contrato. Esto puede resultar en la recepción de llamadas SPAM y, en última instancia, en una invasión de la privacidad. Por tanto, es fundamental revisar cuidadosamente las autorizaciones antes de firmar cualquier contrato de servicios para evitar futuras molestias y proteger la privacidad personal.