La OCU explica cómo evitar las llamadas SPAM y el peligro que suponen

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En la era digital y la constante conectividad, las llamadas telefónicas no solicitadas, conocidas comúnmente como «SPAM», se han convertido en un problema significativo para los consumidores en todo el mundo. Estas llamadas intrusivas no solo resultan molestas, sino que también pueden plantear riesgos potenciales para la privacidad y la seguridad de los usuarios. En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha destacado como una fuente invaluable de orientación al proporcionar consejos esenciales sobre cómo evitar este tipo de llamadas y, al mismo tiempo, iluminar los peligros que estas llamadas no deseadas pueden representar para los consumidores.

En este artículo, exploraremos las estrategias y precauciones que la OCU propone para proteger a los consumidores de las llamadas SPAM y comprender mejor los riesgos asociados a esta invasión no deseada de las comunicaciones personales.

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¿Qué es una llamada SPAM y por qué son peligrosas?

Las llamadas SPAM, también conocidas como llamadas no deseadas, son comunicaciones telefónicas no solicitadas que inundan los dispositivos de los usuarios. Estas llamadas suelen promover productos, servicios o, en algunos casos, prácticas fraudulentas, sin que los destinatarios hayan dado su consentimiento previo. Estas llamadas se consideran peligrosas por varias razones.

En primer lugar, representan una invasión directa de la privacidad de las personas, ya que irrumpen en sus vidas cotidianas de manera intrusiva. Además, muchas de estas llamadas son intentos de estafa, donde los estafadores se hacen pasar por empresas legítimas con el objetivo de engañar a los consumidores y obtener información confidencial, como datos personales o financieros. Además, este tipo de llamadas pueden causar estrés, ya que interrumpen la rutina de los usuarios de manera inoportuna. Además, estas llamadas a menudo agotan los recursos del dispositivo y pueden resultar en cargos telefónicos adicionales.