Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una tecnología imprescindible e imparable. Esta tecnología tiene un impacto significativo en áreas como la salud, la energía y el transporte, y su influencia seguirá creciendo en el futuro. La IA puede mejorar la navegación, la geolocalización y la atención médica, pero también plantea desafíos éticos y sociales, como la creación de contenido sintético que puede ser difícil de distinguir de la realidad. Por estos motivos y muchos más, la Comisión Europea tiene planeado imponer una serie de barreras para frenar el avance de las IA. A continuación te contaremos cuáles podrían ser las medidas que se tomaran en un futuro.
8Los peligros de la IA
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) conlleva una serie de riesgos y peligros que deben ser cuidadosamente considerados. Uno de los principales peligros es la privacidad y la seguridad de los datos. La IA a menudo requiere grandes cantidades de información para aprender y mejorar su rendimiento, lo que puede resultar en la recopilación y almacenamiento de datos personales sensibles. Si estos datos caen en manos equivocadas o son objeto de violaciones de seguridad, pueden dar lugar a la exposición de información privada y a la usurpación de identidad. Además, la IA también puede ser empleada para la creación de deepfakes, que son vídeos o imágenes falsificados de alta calidad que pueden ser utilizados para engañar o difamar a personas, lo que plantea preocupaciones éticas y de confiabilidad en la información.