Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una tecnología imprescindible e imparable. Esta tecnología tiene un impacto significativo en áreas como la salud, la energía y el transporte, y su influencia seguirá creciendo en el futuro. La IA puede mejorar la navegación, la geolocalización y la atención médica, pero también plantea desafíos éticos y sociales, como la creación de contenido sintético que puede ser difícil de distinguir de la realidad. Por estos motivos y muchos más, la Comisión Europea tiene planeado imponer una serie de barreras para frenar el avance de las IA. A continuación te contaremos cuáles podrían ser las medidas que se tomaran en un futuro.
6La Ética como Punto de Partida
La «democratización» de la IA ha ampliado su acceso, pero también ha aumentado la necesidad de regulaciones éticas. Para ganar la confianza del público, los sistemas de IA deben regirse por normas morales claras. Las normas éticas son fundamentales para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficiosa para la sociedad. La IA generativa, en particular, ha elevado los niveles de ética que se deben exigir.