Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una tecnología imprescindible e imparable. Esta tecnología tiene un impacto significativo en áreas como la salud, la energía y el transporte, y su influencia seguirá creciendo en el futuro. La IA puede mejorar la navegación, la geolocalización y la atención médica, pero también plantea desafíos éticos y sociales, como la creación de contenido sintético que puede ser difícil de distinguir de la realidad. Por estos motivos y muchos más, la Comisión Europea tiene planeado imponer una serie de barreras para frenar el avance de las IA. A continuación te contaremos cuáles podrían ser las medidas que se tomaran en un futuro.
4Empresas que Establecen sus Propias Líneas Rojas
Ante la creciente importancia de la IA, algunas empresas han comenzado a establecer sus propias guías éticas y límites para el uso de esta tecnología. Un ejemplo es la multinacional alemana SAP, que ha creado un manual dirigido a sus empleados para promover el empleo ético de la inteligencia artificial. SAP reconoce que la Inteligencia Artificial puede ofrecer oportunidades ilimitadas, pero también puede plantear desafíos económicos, políticos y sociales, dependiendo de cómo se utilice.