Para nadie es un secreto lo mal que paga Spotify. La aplicación sueca de streaming musical siempre ha tenido, con razón, la fama de pagar muy poco a los artistas por sus reproducciones. Pagar menos que la centésima parte de un euro por cada vez que los usuarios presionan el botón de play en una canción, específicamente entre 0,0033 y 0,0044 euros por reproducción, parece buen motivo para que algunos músicos estén molestos.
Por tanto, es de esperarse que algunos de los músicos independientes que hacen vida en el mundo del streaming busquen otras opciones y para ellos Bandcamp se ha vuelto un bálsamo importante. La plataforma no solo paga casi el doble por reproducción, sino que permite a los músicos vender su contenido en formato digital y quedarse con entre el 85% y el 90% de los ingresos que generan. Es una alternativa especialmente interesante para artistas pequeños o medianos, y que pueden mantener una relación más directa con sus seguidores.
Pero no solo es una opción interesante para este tipo de artistas. Peter Gabriel, ex vocalista de Genesis; Björk, Radiohead o Aphex Twin también han publicado su música en la plataforma. Tiene sentido, es un ingreso más sustancioso que en un servicio de streaming y es una opción más fácil para algunos fanáticos que tener que perseguir el disco en una tienda o en Amazon. Es un complemento a los ingresos, y una forma de acercarse a un fanático con el que de otro modo la conexión sería distante.
UNA COMPRA CON LOS CREADORES DE FORTNITE
Ahora los nuevos dueños de este espacio no generan demasiada confianza en el mundo de la música. Songtradr, empresa dedicada a licenciar los derechos de canciones para ser usados en publicidad, series o películas. Esta adquisición va en línea con los esfuerzos recientes de la compañía por expandirse, y con los de Epic Games, hasta ahora dueños de Bandcamp, de reducir sus costes operativos que se han disparado al mismo tiempo que Fortnite, su creación más famosa, pierde suscriptores fijos.
Bandcamp es una forma de acercarse a un fanático con el que de otro modo la conexión sería distante.
Así que hay que ver como los nuevos dueños piensan manejar su juguete. Aunque no parece que haya demasiados motivos para romperlo siempre hay dudas cuando hay fusiones de empresas de este tamaño. De momento hay un primer cambio en como funciona la plataforma, pero que en realidad puede hacerla más lucrativa para quienes están presentes, e incluso más atractiva para artistas grandes.
BANDCAMP TAMBIÉN SERVIRÁ PARA COMPRAR LICENCIAS DE USO MUSICAL
El primer cambio anunciado por los nuevos dueños de la plataforma es que en las próximas semanas se habilitará una opción para que productoras y creadores de contenido puedan pagar directamente a los artistas por la licencia de uso de su catálogo. Es una decisión que va, al menos en teoría, de la mano de la filosofía de la empresa dándole más poder a los artistas para monetizar su música y poder vivir de ella.
Además, el director ejecutivo de Songtradr ha asegurado que harán lo posible para mantener los cambios al mínimo, al menos en las palabras de su director ejecutivo Paul Wiltshire. «La adquisición de Bandcamp ayudará a nuestra empresa a seguir ofreciendo más servicios a los artistas. Yo también soy un músico apasionado y el valor artístico y la creatividad siempre han estado en el centro de nuestro proyecto. Bandcamp se unirá a un equipo de veteranos de la industria y de artistas con una experiencia en temas de licencias de uso, composición, manejo de derechos y distribución», sentencia en un comunicado.
Aunque las dudas que artistas y trabajadores de la industria han expresado tienen sentido todo índica que la empresa invirtió en la adquisición con la idea de aprovechar la plataforma, no exprimirla. De todos modos habrá que seguir la situación de cerca para saber como se desarrollan los cambios, y como afectan a los artistas que aún hoy aprovechan Bandcamp.
SPOTIFY CADA DÍA TIENE MÁS COMPETIDORES
Pero lo que Spotify debe estudiar de cerca es que los músicos cada vez buscan más alternativas para no depender de la plataforma sueca. Sea repartirse entre varios servicios similares como los de Amazon y Apple, reforzar el negocio de las ventas en físico, aprovechando el renovado interés en los discos en vinilo, e incluso parcialmente en los casetes, y por supuesto tocar todo lo posible, que sigue siendo su principal herramienta para sobrevivir.
Por tanto, desde la empresa sueca hay motivos para activar las alarmas. De momento son tan grandes que no tener presencia en la plataforma no es una opción viable para la mayoría de los artistas, pero si espacios como Bandcamp siguen creciendo es posible imaginar un mundo donde sean una alternativa en vez de la única opción, y ya siendo casi un monopolio les ha costado sobrevivir.