La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene un compromiso firme con la seguridad vial en las carreteras españolas. En su búsqueda constante de garantizar la integridad de los conductores y peatones, se preocupa por aspectos que van más allá de la velocidad y las señales de tráfico. Uno de esos aspectos es cómo los conductores almacenan y transportan la carga en sus vehículos. En este sentido, las bolsas de la compra y otros objetos en los asientos traseros de un automóvil pueden parecer inofensivos, pero, de acuerdo con las regulaciones de la DGT, su colocación incorrecta puede resultar en sanciones considerables. En este artículo, exploraremos en detalle las normas establecidas por la DGT con respecto al transporte de carga en vehículos y cómo no cumplirlas puede tener consecuencias tanto económicas como de seguridad.
5Otras preocupaciones de la DGT
Por otro lado, además de las bolsas del supermercado, el transporte de mascotas es algo que también preocupa la DGT. Al respecto, la normativa de tráfico es clara en cuanto al transporte seguro de mascotas en coche. Los animales deben estar adecuadamente sujetos para evitar que interfieran con la conducción. El artículo 14 del Reglamento General de Circulación establece que la carga que se transporte en el automóvil, incluyendo a las mascotas, debe estar dispuesta y asegurada de manera que no pueda caer, desplazarse o representar un peligro durante la conducción. Esto significa que se debe utilizar un separador que impida que la mascota cause molestias o distracciones.
