«Arpía». Así se ha dirigido Jaime Ostos Jr. a la viuda de su padre, Mari Ángeles Grajal, con la que mantiene una guerra abierta cuando están a punto de cumplirse dos años de la muerte del recordado torero.
A pesar de que Jaime Ostos falleció el 8 de enero de 2022, su herencia continúa sin repartirse y sus hijos Jaime y Gabriela -fruto de su matrimonio con Consuelo Alcalá- y Gisela -de una relación extramatrimonial con Aurora Díaz- acusan a su viuda de haberse quedado con todo.
Tras confirmarse que Mari Ángeles ha vendido la mansión familiar de la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón por una cantidad cercana a los 650.000 euros -una cantidad que no repartirá con los hijos de Jaime porque la casa estaba a su nombre y no al del torero- Jaime Jr. ha roto su silencio en ‘Y ahora Sonsoles’ reclamando la legítima herencia que les corresponde tanto a él como a sus hermanos, ya que su padre murió sin testamento.
Además, asegura que en su día Grajal les dijo a él y a sus hermanas que fuesen a su residencia y se llevasen lo que quisieran de su progenitor, pero cuando llegaron allí no quedaba absolutamente nada de valor. Algo que la doctora niega, dejando entrever que va a tomar medidas legales contra Jaime Jr.
Una guerra abierta que sin embargo no ha conseguido que Mari Ángeles pierda la sonrisa. Y es que después de sus cómplices imágenes con José Gandía en la pasada Feria de Abril, la doctora vuelve a dejarse ver con su nuevo amigo especial, con el que consolida a pasos agigantados su relación y con el que ha recuperado la ilusión tras el fallecimiento del diestro.
Con el empresario acaba de disfrutar de un fin de semana de lo más completo en Sevilla, en el que ha conseguido olvidarse de su enfrentamiento con los hijos de Ostos. El viernes la pareja acudía a La Maestranza para disfrutar de la corrida de Morante de la Puebla. Un plan que repetían el domingo, asistiendo al adiós de El Juli a los ruedos en la ciudad andaluza.
«Me ha encantado porque le he encontrado que era una corrida con mucho picante, con toros complicados, con toros difíciles para tres figuras del toreo como ha habido. Conocí a Juli con 11 años toreanddo en El Escorial. Es un maestro para tood. Ha salido a puerta gayola a recibir al toro como si fuera un novillero pidiendo una oportunidad. Eso es un testamento que deja ahí de tauromaquia maravilloso para todos. A Jaime le hubiera encantado esta corrida. Y yo he sido una privilegiaa» ha apuntado la doctora, con su marido siempre en el recuerdo a pesar de estar acompañada por José Gandía.
Un fin de semana al que la incipiente pareja ha puesto el broche de oro cenando en compañía de una amiga en un conocido restaurante, del que salían sonrientes aunque manteniendo las distancias ante las cámaras porque prefieren vivir su relación alejados de los focos.
Confesando que está «muy feliz» con José, Mari Ángeles ha dejado claro que no quiere saber absolutamente nada sobre los hijos de Ostos, de los que prefiere no hablar para alimentar una tensión que ha ido en aumento en los últimos días: «Todo lo que sea hablar de medicina o de tauromaquia, sí. De lo demás* para nada».