El PSOE y Pedro Sánchez negocia con mucho sigilo la amnistía para cerrar una mayoría que le permita llegar con los apoyos para el Rey le encargue una investidura. Más ahora que la derecha se ha debilitado tras el ‘no’ de VOX al apoyo del PP para presidir la Mesa del Congreso.
Es la estrategia que ha desvelado el PSOE con María Jesús Montero, dejando claro que ya hay contactos con los demás grupos, incluido Junts, aunque ha puesto límites.
La dirigente socialista ha vuelto a dejar claro que ni la amnistía ni el referéndum pueden estar sobre la mesa de negociación con los partidos catalanes, ERC y Junts, porque quedan fuera del marco constitucional. A cambio ha puesto el acento en la reforma del sistema de financiación autonómica. Sin embargo, el independentismo catalán, si algo tiene claro, es que buscan ese referéndum.
El PSOE busca a Junts y ERC con todas las consecuencias
Las últimas informaciones dicen que el PSOE va a hablar con los grupos «con calma» y a «negociar adecuadamente» para poder investir a Sánchez como presidente del Gobierno tras las elecciones generales, dando por sentado que lo lograrán, ya que se muestran muy confiados en que no habrá una repetición electoral y en que la legislatura avanzará con un gobierno liderado por el PSOE.
«Se conformará una mayoría progresista, de progreso», sostienen, que comentan que intentarán ir «con los apoyos» a la ronda de contactos con el rey Felipe VI, que es quien debe proponer a un candidato para la investidura.
Como se hizo palpable el pasado jueves en el Congreso, el acuerdo entre ERC y el Gobierno incluye seguir avanzando por todos los caminos posibles para lo que llaman «desjudicializar» el «conflicto político» derivado del referendo ilegal del 2017. En concreto: «El Estado se compromete con el fin de la represión relacionada con el 1-O contra el independentismo por las vías legales necesarias».
Los apoyos de los soberanistas evidencian, al mismo tiempo, las fracturas entre ERC y Junts, y también las internas dentro de ambos. «Por nosotros amnistía, pero aquí hay otros actores, hay quien le parece insuficiente», explicaba Gabriel Rufián, en un dardo hacia Carles Puigdemont, uno de los beneficiados por esta hipotética amnistía.
«Sin una amnistía no habrá investidura»
Y es que el partido de Esquerra Republicana, ERC, ya ha dejado claro en una entrevista en RAC1 que sin una ley de amnistía no habrá investidura de Pedro Sánchez porque es «una línea roja». La dirigente republicana ha afirmado que su partido ya ha hablado del asunto con el PSOE y ha dicho que los socialistas no pueden limitarse a permitir la tramitación de la ley, sino que tienen que acabar por apoyarla.
Como decimos, en los acuerdos para hacer presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol no aparece el concepto de la amnistía, pero sí el de la llamada «desjudicialización» del conflicto político catalán. Ahora ERC quiere que se concrete que esta vía para despenalizar el procés implica también la amnistía, es decir, que se paralicen los juicios pendientes y se borren los antecedentes por los delitos vinculados al proceso independentista. La amnistía y el referéndum de autodeterminación son dos de las condiciones que se desarrollarán «en la segunda fase de la negociación», insisten.
Esta es una clave, como se manifiesta, para que Pedro Sánchez sea investido como Presidente del Gobierno, por lo tanto, y si tanto están confiados en salir adelante, tanto el PSOE como el líder de los socialistas creen conveniente ceder y aprobar en el acuerdo esa amnistía y referéndum.
No obstante, pocos días antes de las últimas elecciones generales, fue el mismo Pedro Sánchez el que dejaba claro que «ni hubo amnistía ni habrá referéndum» con los catalanes, como demuestra el vídeo de su entrevista en La Sexta a continuación.
28 días hace que dijo esto. 28. pic.twitter.com/tPFMXDm0jr
— Ismael Sirio López Martín (@ismaelquesada) August 17, 2023