Si eres un amante de la gastronomía y te encanta experimentar en la cocina como el chef Arguiñano, estás en el lugar correcto. Hoy te traemos una receta clásica que nunca pasa de moda: el pollo al ajillo. En esta ocasión, te guiaremos paso a paso para preparar unos deliciosos muslos de pollo guisados en vino blanco con un majado de ajo picado. Esta receta es ideal para dos personas y es perfecta para una comida especial o simplemente para darte un capricho culinario.
7¿Con qué se puede acompañar la receta?
El Ingrediente Secreto De Arguiñano Para Un Pollo Al Ajillo De Primera
¡La receta de pollo al ajillo se puede acompañar con una variedad de deliciosos platos y guarniciones! Aquí tienes algunas opciones para complementar este plato y crear una comida completa y sabrosa:
- Patatas al Horno: Las patatas asadas con hierbas aromáticas, como el romero y el tomillo, son un acompañamiento clásico para el pollo al ajillo. Puedes cortar las patatas en trozos o en rodajas, rociarlas con aceite de oliva, sazonarlas con sal y pimienta, y hornearlas hasta que estén doradas y crujientes.
- Arroz Blanco: Un simple arroz blanco cocido al vapor es una excelente opción para acompañar el pollo al ajillo. Su neutralidad complementará los sabores intensos del pollo y la salsa de ajo.
- Pimientos Asados: Los pimientos rojos, verdes o amarillos asados son una adición colorida y sabrosa. Puedes asar los pimientos en el horno o en una sartén hasta que estén tiernos y ligeramente caramelizados.
- Espárragos al Vapor: Los espárragos frescos al vapor o a la parrilla son una opción saludable y deliciosa. Agrégales un poco de aceite de oliva y sal para realzar su sabor natural.
- Ensalada Fresca: Una ensalada fresca con lechuga, tomate, pepino y tu aderezo favorito es una excelente manera de equilibrar la comida. La frescura de la ensalada contrastará con la riqueza del pollo al ajillo.
- Pan Fresco: Un buen pan fresco o baguette es ideal para mojar en la deliciosa salsa de ajo y vino blanco. Asegúrate de tener suficiente pan a mano para disfrutar de cada gota de esta sabrosa salsa.
- Puré de Patatas: Si prefieres una opción más reconfortante, un puré de patatas suave y cremoso es una elección perfecta. El puré de patatas absorberá los sabores de la salsa de ajillo de manera espectacular.
- Couscous o Quinua: Para una alternativa más ligera, puedes servir el pollo al ajillo con couscous o quinua. Estos granos pequeños son fáciles de preparar y se combinan bien con la salsa.
