El fracaso de Ana Rosa Quintana y su programa «TardeAR» en Telecinco ha dejado evidente que la cadena se encuentra en una situación lamentable. La audiencia de su última emisión de la primera semana apenas llegó al 10%, un mínimo histórico que refleja el desinterés del público por el contenido ofrecido por la presentadora.
2Un mínimo histórico para Ana Rosa Quintana
Este desalentador mínimo histórico de audiencia para «TardeAR» refleja el profundo agotamiento de una fórmula que ha sido explotada hasta el hartazgo. Ya no hay espacio para programas manipulados y sensacionalistas en la televisión actual, los espectadores buscan propuestas más honestas y veraces.
Telecinco se encuentra en una situación insalvable, ya que además de la crisis de audiencia, existen problemas internos que la cadena no ha sabido solucionar. Conflictos entre presentadores, escándalos mediáticos y una gestión deficiente han dejado a Telecinco en ruinas.
Es necesario un cambio radical en la televisión actual, una apuesta por la calidad y la originalidad. Los espectadores están ansiosos por encontrar contenido novedoso y enriquecedor, y es responsabilidad de las cadenas ofrecérselo.
