TitkTok es una red bastante controvertida. Sea por su origen chino o por las críticas a los efectos que tiene su uso excesivo en la capacidad de atención de los usuarios permanentes de la misma, que se acostumbran a videos demasiado cortos y a un constante bombardeo de contenido parecido presentado por el algoritmo. Pero lo que quizás no se esperaban los creadores de la aplicación es que además se volviera un espacio de venta para productos piratas.
La realidad es que hay varias cuentas dedicadas a vender bolsos y relojes de Michael Kors o Carolina Herrera de imitación. Es el mismo tipo de productos que venden por unos pocos euros en Sol o Plaza Mayor, sin demasiadas dudas por parte de los compradores ni de los vendedores. Pero mientras que es complicado discutir que los «manteros» muchas veces llegan a esta situación como mecanismo de supervivencia esta no es la imagen que presentan las cuentas que venden estos productos en TikTok.
Por supuesto que los precios son bastante menores al de un producto original. Con la idea de esconder estas diferencias el precio muchas veces no es revelado excepto por mensaje privado, aunque los comentarios muchas veces evidencian las dudas. Pero además de marcas de lujo, como es típico en ese tipo de vendedores, muchas veces pasan por ropa deportiva y sobre todo de zapatos. Es complicado, por supuesto, separar entre las marcas oficiales y los productos «piratas» sin tenerlos a mano pero los precios, en algún lugar entre el original y el que marcan las mantas de la plaza del Sol.
Vale decir que la aplicación tiene su propio reglamento para evitar que estos productos piratas se venden. De hecho según se lee en la web de TikTok «la protección no solo se aplica a una marca idéntica usada en los mismos productos o servicios, sino que también se extiende a marcas similares usadas en productos o servicios dentro de la jurisdicción o jurisdicciones en las que está registrada la marca».
De hecho en la misma página presenta la opción para denunciar por incumplimiento de marca comercial lo que no solo pasa por la venta de imitaciones sino por el uso del nombre de una marca sin permiso, o incluso por la venta de productos sin permiso de un distribuidor oficial.
LA GUARDIA CIVIL SE MANTIENE ATENTA
Según explican desde la Guardia Civil en Madrid siempre están atentos a este tipo de cuentas, pero no depende solo de ellos. «Necesitamos que la marca presente la denuncia para tomar medidas, pero cualquier copia sin permiso viola la ley de propiedad industrial», explican a este diario. Al mismo tiempo explican que cuando consiguen pruebas flagrantes o exageradas pueden acercarse a la marca para intentar que pongan la denuncia, aun así la decisión no depende directamente de la guardia.
«Necesitamos que la marca presente la denuncia para tomar medidas, pero cualquier copia sin permiso viola la ley de propiedad industrial»
Pero esto no elimina el riesgo para los usuarios que cometen los crímenes en las redes. Ya no es solo que las marcas enciendan las alarmas, sino que las sentencias no son menores, pues pueden llegar a 4 años de cárcel junto a multas de doce a veinticuatro meses según lo explica el código penal. Es un riesgo que se asume de forma pública, lo que también explica por qué muchos de los usuarios que administran este tipo de cuentas no lo hacen mostrando su rostro.
Pero la posibilidad de alcanzar una mayor base de compradores, y de que los mismos se sientan más cómodos que sacando los euros apurados en una plaza para comprar, puede ser incentivo suficiente. Pero no deja de ser un problema difícil de superar para las marcas de lujo, que tendrían que revisar poco a poco las cuentas sospechosas, y que se arriesgan a que alguna de las cuentas cambie de nombre para mantenerse escondida.
TIKTOK SIGUE ACUMULANDO CONTROVERSIAS
Aunque este problema también puede pasar a otras redes sociales en TikTok no deja de ser llamativo precisamente por qué como red son especialmente controvertidos. La red social ha sido señalada por sus conexiones con China, y además por directamente vender datos al gobierno de Xi Jinping. Visto así la venta de productos piratas a través de su marketplace parece ser un problema menor. Pero no deja de ser una indicación de lo complicado que sigue siendo reglamentar este tipo de plataformas y puede ser una advertencia para las que empiezan a agregar funciones similares en las suyas.
Son problemas antiguos adaptados a la era digital. Al mismo tiempo parte del esfuerzo debería pasar por los propios usuarios, de no comprar este tipo de productos que le generan un problema a las marcas reales. Pero no deja de ser cierto que la situación de inflación empuja a buscar otro tipo de opciones de compra, por lo que no parece probable que estas ventanas desaparezcan de momento.