El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, decidió hace unas tres semanas delegar en el exalcalde de Valladolid Óscar Puente la intervención del Grupo Socialista en el debate de investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, una decisión que mantuvieron «encapsulada» y que sólo conocían con antelación cinco o seis personas.
Según explican fuentes socialistas, el objetivo era que Óscar Puente ejerciera de ‘quitanieves’ despejando el debate y centrándolo en cuestiones como quién tiene derecho a formar gobierno, y el exalcalde de Valladolid era ideal porque perdió el bastón de mando pese a haber sido el más votado en las urnas el 28 de mayo.
Además, se trata de una persona de confianza de Pedro Sánchez, ya que fue portavoz de una de sus primeras Ejecutivas. Aunque con el tiempo fue relegado hasta quedar fuera de la actual dirección del partido.
Frente a las críticas de despreciar al Parlamento, en el PSOE se justifican asegurando que ha sido Feijóo quien no ha respetado la institucionalidad al haberse pasado las últimas semanas sin hacer nada por su investidura y volcarse en actividades más propias de la oposición como la organización de una manifestación, en alusión a la celebrada contra la amnistía.
Para salvaguardar el factor sorpresa y tratar de descolocar a Feijóo, la decisión se mantuvo en el núcleo más próximo a Sánchez, sus colaboradores de Moncloa. El propio Puente fue informado hace tres semanas, que es cuando empezó a redactar el discurso. También debía de saberlo el portavoz, Patxi López, a quien se avisó de que no iba a hablar este martes. Y horas antes del debate ya se informó a una veintena de dirigentes y diputados del partido.
Eso sí, según aseguran desde Sumar, los dos partidos del Gobierno de coalición habían acordado mantener el mismo nivel institucional en el debate: o los dos sacaban a miembros del Ejecutivo o ambos delegaban en el grupo parlamentario.
Es decir, que si hubiera intervenido Pedro Sánchez en el debate, lo previsible era que Yolanda Díaz hubiera llevado la voz de Sumar. Pero como el PSOE apostó por el grupo parlamentario, la coalición confederal delegó en su portavoz, Marta Lois. Lo que no se informó a Sumar fue que ni siquiera iba a intervenir Patxi López, sino Óscar Puente.
En Moncloa confirman que Pedro Sánchez se mantendrá ajeno a todo el debate a investidura y que tampoco participará en la segunda jornada ni en la votación extra del próximo viernes. Según apuntan, el presidente hablará cuando le corresponda, que ya será en su propio debate de investidura.
Puente salió a la tribuna en lugar de Sánchez para «poner frente al espejo todas las contradicciones del líder del PP», según indican fuentes de la dirección del PSOE.
De este modo pretenden poner de manifiesto que Feijóo está en una situación similar porque, aunque el PP fue la fuerza más votada no logra sumar la mayoría necesaria para gobernar. «De ganador a ganador, como bien ha dicho Puente, el castillo de naipes de la argumentación del PP cae sin remedio», señalan.