Las gambas al ajillo son un auténtico manjar que hace la boca agua a cualquier amante de la cocina mediterránea. En este artículo, te presentamos la receta de gambas al ajillo de Karlos Arguiñano, un plato sencillo, rápido y lleno de sabor que seguramente te hará chuparte los dedos. Además, te contaremos algunos datos curiosos sobre este delicioso platillo y cómo puedes personalizarlo según tus gustos.
4Paso 3: Cocina las Gambas
Con el aceite ahora impregnado con los aromas del ajo y la guindilla, es hora de llevar tus gambas al siguiente nivel de sabor y textura.
Con el aceite caliente y fragante en la cazuela, cuidadosamente agrega las gambas peladas. Asegúrate de que estén distribuidas uniformemente en la cazuela. Luego, sazona las gambas con un toque de sal. Esto realzará el sabor natural de las gambas y complementará el picante de la guindilla y el aroma del ajo.
Deja que las gambas se cocinen durante unos minutos, dándoles vueltas ocasionalmente con una cuchara de madera. El objetivo aquí es que las gambas se cocinen de manera uniforme, queden doradas por fuera y estén perfectamente cocidas por dentro. Este proceso suele tomar solo unos pocos minutos, así que mantén un ojo en ellas para evitar que se cocinen en exceso.
Durante este proceso de cocción, las gambas absorberán los sabores del aceite, el ajo y la guindilla, lo que las convertirá en un auténtico manjar lleno de sabor y textura.
