El fallecimiento de María Teresa Campos el pasado 5 de septiembre dejó un vacío irreparable en el mundo de la televisión y en el corazón de sus seguidores. La presentadora, reconocida por su carisma y su larga trayectoria profesional, deja tras de sí un legado que va más allá de su exitosa carrera en los medios.
7Lo que se ha declarado a los medios
María Teresa “estaba tranquila porque sabía que sus hijas, que era a quienes quería dejar sus bienes, eran sus legítimas herederas”, añaden, dejando claro que Gustavo, su hombre de confianza y su chófer, no recibiría nada.
María Teresa invirtió en inmuebles, compró viviendas en Madrid y en Málaga por varios millones de euros. Desde áticos hasta mansiones en el centro de la ciudad y en la playa. Sin embargo, al igual que los compraba, también los vendía, y en los últimos años acabó reduciendo su cartera de inmuebles de manera drástica.