Caminero y Julio Salinas, dos jugadores españoles tan diferentes como geniales, cada uno en su estilo. Ambos fueron piezas fundamentales en un partido en el que España se jugaba de verdad su pase al Mundial de Estados Unidos (1994). Sin ganar a Eire en tierras irlandesas, en Dubín (República de Irlanda), España podía decir adiós al sueño mundialista. En ese choque, el atacante José Luis Pérez Caminero demostró, por primera vez, que estaba hecho para jugar en la España de Javier Clemente, donde la clase no abundaba, porque al seleccionador le gustaban los jugadores de pierna fuerte. Julio Salinas, el delantero sin clase, marcó dos goles de esos que solo él era capaz de anotar y estos dos tantos y el de Caminero dieron la victoria a España por 1-3. Estos puntos permitieron a España jugarse la clasificación en casa ante Dinamarca. Adidas era el patrocinador técnico de la selección de España.
ESPAÑA Y EL IMAGINARIO COLECTIVO PARA EL MUNDIAL
En el imaginario colectivo de los más veteranos, pongamos los que tienen al menos 40 años, siempre hay tres nombres en torno a las hazañas de ‘La Roja’: Sevilla, por sus estadios, los del Sevilla y el Betis, que han sido verdaderos pulmones para los jugadores de España; Televisión Española (TVE), la televisión pública, que era la que retransmitía los partidos entonces y el periodista de TVE, José Ángel de la Casa, narrador de los encuentro del combinado español durante décadas.
Zubizarreta; Ferrer, Voro, Nadal, Giner, Camarasa, Hierro, Caminero (’30 Bakero), Goicoetxea; Luis Enrique y Julio Salinas (’67 Guardiola) fue la alineación que presentó Clemente. Una alineación con 6 defensas, porque los 2 centrocampistas que debían manejar el juego eran centrales. Hierro llevaba la batuta. Clemente iba a morir con su estilo, entre otras cosas para no dar gustos a quienes hacían de oposición, básicamente el diario AS y la Cadena SER, con José Ramón de la Morena, como estilete.
Clemente salió reforzado en su convicción. Los gladiadores dieron el do de pecho. Caminero abrió el camino. Tras un saque de banda y un balón por el aire, empalmó con la zurda, reventando la portería irlandesa a los 12 minutos. El lateral derecho del Barcelona, ‘Chapi’ Ferrer lanza con fuerza, toca Salinas de cabeza y Caminero golpea de modo brutal. El portero irlandés ni la vio. El Mundial de EE UU ya no estaba tan lejos.
Clemente salió reforzado en su convicción. Los gladiadores dieron el do de pecho
Cuatro minutos después, en el minuto 16, llegó el primer ‘momento Salinas’ previo al Mundial. España se hace con la pelota en el área izquierda, pelotazo para Salinas, que se hace con la pelota. Controla bien, recorta en una zona cercanas a la línea de fondo de modo poco ortodoxo, pero efectivo, y la pelota le queda en su pierna buena, la derecha. El portero sale y tapa espacio, pero el punta vasco, la pega de un modo extraño y consigue marcar. Con 0-2 España se sintió segura.
De otra jugada mal terminada por Eire llegó el tercer gol de España. Esta vez fue en el minuto 26. España recupera, pone en marcha el contrataque, un pase de caminero no llega a su destino porque la corta un defensor irlandés, si bien, la suerte acompaña a Salinas, ya que la pelota le llega franca y con el guardameta a media salida. El delantero español no perdona y el 0-3 sube al marcador. Luego Irlanda recortó distancias, pero todo el pescado estaba vendido. 1-3 final y todo pendiente para jugarse la vida ante Dinamarca en la última jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos. En juego, la plaza para ir a la Copa del Mundo y enfrente la Dinamarca de los hermanos Laudrup. La sonrisa se quedó en el lado español porque lograron la victoria por 1-0 gol a cero gracias a un cabezazo de Fernando Hierro. España logró el pase al Mundial, lo normal, que pasó a extraordinario en un grupo en el que España no debía pasar apuros, pero lo pasó.
La España que fue al Mundial fue una España muy guerrera, no exenta de calidad, pero con un juego un tanto prehistórico. A Clemente no le gustaban los jugadores que él entendía que eran blanditos y por eso su apuesta era Salinas y no otros delanteros o Goicoechea por Míchel o Hierro por Guardiola. En el Atheltic de Bilbao le funcionó, en el Español, lo hizo un tiempo, cobrándose la víctima de un danés de enorme calidad, Lauridsen; Con España, fracasó.