Irene Montero parece haber decidido que la única forma de proteger su capital político del crecimiento de Yolanda Díaz y Sumar es mantenerse en los medios, y no siempre en los tradicionales. La Ministra de Igualdad acudió al podcast ‘¿Puedo hablar!’, donde se permitió hablar de su carrera política, sus logros y de algunos de sus fracasos. En una conversación de ese estilo no se podía quedar por fuera la ley del «solo sí es sí», todavía señalada como uno de los grandes fracasos de su gestión.
Como era de esperarse Montero no solo decidió no asumir que podía haber un error en la redacción del texto, sino que señaló al Ministerio de Justicia por la redacción. «Para mí hubiese sido muchísimo más fácil cuando éste era un tema que abría todos los telediarios haber dicho que la ley tiene un error garrafal y que se le pregunte por qué a Justicia, y que las modificaciones del código penal no las hace el ministerio de igualdad ni el de cultura, sino justicia. Decir “sí, la ley tiene un error garrafal y además no es responsabilidad mía, sino del ministerio que maneja el Psoe”», sentencia en la entrevista la número dos de Podemos.
«Creo que el problema es que el mismo debate que tiene la sociedad civil sobre el consentimiento se está teniendo en el ámbito judicial»
Al mismo tiempo no tarda demasiado en matizar sus propias declaraciones: «Pero la verdad es que nunca me lo hubiera perdonado, pero no creo que sea así. Creo que el problema es que el mismo debate que tiene la sociedad civil sobre el consentimiento se está teniendo en el ámbito judicial, por eso la mayoría de los jueces han aplicado la ley con el espíritu que el parlamento la aprobó hay una minoría, que ha generado una alarma social a la que hay que responder», explica.
En general las leyes promovidas desde el ministerio de igualdad han sido bastante controvertidas, después de todo la ley trans también ha sido problemática para la coalición de Gobierno. Al mismo tiempo para Montero no defender la ley del «solo sí es sí» probablemente sea un suicidio político, sobre todo dado que de por sí se encuentra en una situación delicada debido a su difícil relación con el liderazgo de Sumar.
LA IZQUIERDA SE MUDA A LOS PODCAST
Pero más allá de las declaraciones específicas de la ministra es llamativo donde las hace. ‘¿Puedo hablar!’, no solo es un podcast, sino que además no es uno especialmente conocido, con apenas 2.300 suscriptores en su canal de Youtube, de hecho el episodio en cuestión supera por muy poco las 3.000 visualizaciones. Pero es cierto que estos espacios de «trinchera», como lo describen sus propios creadores, tienen una cercanía con los usuarios que no tienen los habituales programas de televisión como ‘El hormiguero’, es decir es una oportunidad de mostrar cercanía aunque se sacrifique el alcance.
De hecho es probable que este hecho haya permitido que la entrevistada se liberara para hablar de estos temas. En un programa de La Sexta, por ejemplo, no parece probable que apunte tan directamente a miembros del PSOE como lo hace en este espacio. También le permite mostrar más de su personalidad, en otros momentos de la entrevista incluso se atreve a cantar ‘Tiembla Tamara’ algo complicado de hacer en la televisión o la radio tradicional.
Algo parecido fue lo que intentó Pedro Sánchez en su paso por el programa ‘La Pija y la Kinki‘ durante la campaña. Recordemos que entonces el presidente pudo hablar de música, y música bastante actual, y olvidarse un par de horas de la política, una estrategia evidente para mostrarse más accesible y cercano, algo que es más complicado de hacer en la televisión tradicional.
IRENE MONTERO EMPIEZA A RECONSTRUIR SU PERFIL
Más allá de esta aparición específica parece evidente que a Irene Montero le ha tocado reconstruir su perfil público. La ministra tiene varias papeletas para quedarse fuera de los ministerios en el nuevo Gobierno si Pedro Sánchez consigue la investidura. La realidad es que su relación con Yolanda Díaz está básicamente rota, y es complicado imaginar que puedan arreglarlo lo suficiente como para que pueda repetir en su cargo actual.
A eso se le suma las críticas constantes a su ministerio desde la oposición. No solo es un tema de las leyes que apruebe, sino incluso por la existencia del mismo. Es una suma de dificultades que seguramente explican por qué ha decidido recuperar ese perfil público desde cero. Visto así un espacio como ‘¿Puedo hablar!’ puede ser bastante valioso, vale señalar que Podemos empezó precisamente hablando de cerca con los jóvenes, por lo que simplemente se trata de repetir estrategia en un mundo más digital.