En el mundo de la gastronomía, existen recetas que trascienden el tiempo y las modas, convirtiéndose en auténticos clásicos. El pollo al ajillo es una de esas joyas culinarias que perdura en el paladar de generación en generación. En esta ocasión, te invitamos a descubrir cómo preparar unos suculentos muslos de pollo al ajillo, acompañados de un toque de vino blanco y un majado de ajo que realza su sabor de manera extraordinaria.
Esta receta está diseñada para dos personas, ideal para una cena romántica o una comida especial. ¿Estás listo para embarcarte en este viaje culinario? Acompáñanos a través de los pasos de esta exquisita receta.
5El toque de vino blanco y la cocción final
El vino blanco es el ingrediente mágico que elevará tu pollo al ajillo a un nivel superior de sabor. Añádelo en este paso y permite que la mezcla hierva y reduzca para intensificar los sabores. Luego, regresa los muslos de pollo a la sartén para completar la cocción.