El verano llega a su fin, y con él, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hace sonar la alarma sobre los precios récord de los combustibles. Esta preocupante tendencia se ha manifestado justo en una de las épocas del año de mayor demanda, ya que los desplazamientos por carretera se multiplican. Durante la última semana de agosto, en plena operación retorno, el precio promedio de la gasolina se situó en 1,710 euros por litro, mientras que el diésel alcanzó los 1,602 euros por litro. Estos valores representan la séptima subida consecutiva y un incremento acumulado del 7% para la gasolina y del 11% para el diésel desde el inicio del verano. Por esta razón, la OCU brindó una serie de recomendaciones para ahorrar combustible. ¡A continuación te las contaremos!
5Las Causas de la Subida de los Precios de los Combustibles
La preocupación por el aumento constante de los precios de la gasolina y el diésel no es infundada. Existen varias causas que contribuyen a esta situación:
- Incremento en el precio del petróleo: Uno de los factores más influyentes en el precio de los combustibles es el costo del petróleo crudo en los mercados internacionales. Los conflictos geopolíticos, la reducción de la producción, y otros factores pueden llevar a aumentos significativos en este precio.
- Alta demanda estacional: Durante el verano, la demanda de combustible tiende a aumentar debido a las vacaciones y los desplazamientos vacacionales. Esto crea una presión adicional sobre los precios.
- Impuestos y tasas: Los impuestos y las tasas locales y nacionales también influyen en el precio final de los combustibles. Cambios en la política fiscal pueden impactar directamente en los precios de la gasolina y el diésel.
- Fluctuaciones del tipo de Cambio: Dado que el petróleo se cotiza en dólares estadounidenses, las fluctuaciones en los tipos de cambio pueden afectar los precios en los países que no utilizan esta moneda.