En la actualidad, los niños están expuestos a los dispositivos digitales desde que son muy pequeños. En el colegio, utilizan ordenadores, tablets y móviles para aprender, jugar y comunicarse. En casa, en muchas ocasiones también tienen libre acceso a este tipo de dispositivos, con los que pueden ver vídeos, jugar o chatear con sus amigos.
Sin embargo, este uso generalizado de la tecnología digital plantea ciertos riesgos para los más pequeños de la casa, como el ciberacoso, el acceso a contenidos inapropiados o la adicción a las pantallas. Por ello, es tan importante que los padres y educadores tomen medidas para proteger a los niños en el entorno digital. En la tercera parte de la encuesta sobre ciberseguridad realizada por Panda Security se ha puesto el foco en la seguridad digital de los menores.
La vuelta al cole y a las pantallas
La vuelta al colegio es un momento que, a menudo, genera mucho estrés para las familias. Volver a madrugar y a la rutina, comprar libros y uniformes y organizar los horarios, son situaciones que necesitan ser gestionadas de cara al nuevo curso escolar. Pero en los últimos años existe un nuevo desafío añadido y es que la vuelta a la escuela es ahora más digital que nunca. Aplicaciones como Google Classroom, ClassDojo o Teams, entre otras muchas, son familiares para cualquier estudiante actual.
Esto aumenta el tiempo (ya de por sí elevado) que los niños pasan frente a un dispositivo electrónico conectado a internet. Por ello, aparece un aspecto adicional que los padres deben considerar: controlar el tiempo que sus hijos pasan frente a las pantallas y todos sus posibles riesgos.
Menores y ciberseguridad
Los datos de la encuesta realizada por Panda Security, en colaboración con IO Investigación, en el I Observatorio de Ciberseguridad en Internet, no dejan lugar a dudas.
El 80 % de los padres manifiesta una gran preocupación por las actividades de sus hijos online, aunque un 7,5 % no siente ninguna inquietud al respecto.
Aun así, los españoles son los europeos que menos utilizan medidas de seguridad en los dispositivos digitales de sus hijos, ya que en el 40 % de los dispositivos no se ha instalado ninguna aplicación de ciberseguridad.
Además, el 7,5 % de los padres reconoce que sus hijos han experimentado ciberacoso en algún momento, mientras que uno de cada cinco no está seguro de si esto ha ocurrido.
Indudablemente, la utilización de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles y ordenadores se ha convertido en una parte inseparable de la vida de nuestros hijos, tanto en sus momentos de ocio como en su educación, y pronto también en su entorno laboral.
Por esta razón, es fundamental brindarles una sólida base de buenas prácticas desde el principio, acompañarlos y orientarlos en este proceso, al menos hasta que alcancen los 12 años de edad. Según Herve Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security, la supervisión de los menores en el mundo digital se ha convertido en uno de los desafíos clave para las familias, no solo durante la adolescencia, sino desde edades mucho más tempranas.