Todos en algún momento de nuestras vida hemos pasado por la terrible desesperación de querer ir al baño, pero muchas veces las ganas de “hacer pis” o de orinar como se le conoce en varias parte del mundo, es algo que nos atormenta. Podríamos decir que estamos en presencia de una situación que se torna muy complicada, y para controlar la vejiga en ese momento no es cosa fácil.
La vejiga es el tema que trataremos el día de hoy. Lo que queremos es darte las herramientas necesarias para controlarla en los momentos donde te encuentras en apuros y no sabes qué hacer. Desde luego que cada día podemos tener hábitos impresionables que pueden ayudarnos en este sentido, y una de las cosas que más afecta es que el ser humano no se cuida, por lo general está tan preocupado de sus actividades laborales, personales, con la familia, y se olvida que su cuerpo también necesita de los cuidados necesarios, porque si por dentro no tiene una buena salud, realmente te puedes ver implicado en problemas muy graves.
Entonces, esto pasa a ser un mensaje que llegue a la conciencia de nuestros lectores, porque como bien sabemos somos los que comemos, y eso influye de manera positiva o negativa en la salud. A continuación, te presentamos los detalles más relevantes para que puedas salir de apuros y controles tu vejiga.
3Distrae tu mente y piensa en otra cosa
Cuando tienes ganas de ir al baño, realmente lo que tenemos en la mente es que queremos de una vez por todas hacer la necesidad. Pero también podemos implementar algo bastante eficaz y se trata de los pensamientos. Cuando uno está pasando por un momento difícil en la vida, y empiezas a pensar en otras cosas distintas por momentos ese problema que te está afectando puede disiparse.
En este ejemplo de la vejiga, puedes usarlo perfectamente porque la mente a decir verdad es uno de los mayores enemigos que tiene el ser humano. Entonces si sabes muy bien que no tienes un baño cerca, mientras logras conseguir uno trata de pensar en otras cosas y esto funciona de verdad, más de lo que pueda imaginarte.
La explicación radica en que los nervios envían señales al cerebro para aviar ese momento de ir al baño. No obstante, esta necesitad de orinar quizás no es tan urgente por así decirlo, y distraer tu mente, o mantenerla ocupada durante un tiempo puede frenar dicha sensación. Tienes que internarlo. Es frecuente cuando vas a un sitio y el baño está ocupado, no te desesperes, piensa en otras cosas y por arte de magia estarás mejor.