En el mundo las series, como es el caso de ‘La Promesa’, el nombre de un actor, como el de Arturo Sancho, puede convertirse en su carta de presentación, en una marca personal que lo identifique y lo acompañe a lo largo de su carrera. Sin embargo, en ocasiones, ese mismo nombre puede convertirse en una carga, en una etiqueta que limita, encasilla o incluso perjudica la propia imagen y proyección profesional.
3La sobra que deriva de un apellido
Sin embargo, todos estos logros hasta llegar a ‘La Promesa’ se han visto ensombrecidos por los rumores que le han perseguido en los últimos meses. Las especulaciones acerca de su relación con Daniel y Rodolfo Sancho han provocado un gran revuelo mediático y han dejado a Arturo en un complicado y delicado lugar. Cada día, él se ha enfrentado a preguntas incómodas respecto a su posible vínculo familiar con estos dos actores reconocidos, lo cual ha generado un gran malestar en su vida personal y profesional.
Consciente de que estos rumores e insinuaciones pueden dañar su trayectoria y reputación, así como su trabajo en ‘La Promesa’, Arturo Sancho ha tomado una drástica decisión: cambiar su nombre artístico. Para él, esta transformación es más que un simple cambio de nombre, es una manera de romper por completo cualquier atadura que lo relacione con el caso Daniel Sancho y poder seguir adelante con su carrera sin ninguna sombra de duda o sospecha.
