Un total de 234 personas han muerto en las carreteras españolas durante el verano de 2023 –en los meses de julio y agosto–, un dato que supone 7 personas más que en el año 2022, cuando se registraron 227 fallecidos, es decir, un 3% más.
Se trata de la cifra más alta desde 2018, cuando según los datos provisionales de la DGT, se registraron 259 fallecidos. Este dato descendió en 2019 hasta los 220 fallecidos, que se convirtió junto con 2014, en el año con menor número de fallecidos en la historia de España durante el verano. Las cifras fueron inferiores en los años 2020 y 2021, marcados por la pandemia y menor número de desplazamientos, con 191 y 202, muertos respectivamente. Pero tanto 2022 como 2023 registran datos superiores a 2019, previo a la pandemia.
En total, en el verano de 2023 se han registrado 223 siniestros mortales, un 4% más. Además, 946 heridos han sido hospitalizados, lo que supone un aumento del 13 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Así lo ha desvelado este lunes 4 de septiembre el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en rueda de prensa desde la sede de la Dirección General de Tráfico, donde ha comparecido junto al director de la DGT, Pere Navarro.
EL INCREMENTO DE FALLECIDOS, «UN MAL DATO»
«Hay un incremento del 3% en el número de fallecidos en comparación con el verano de 2022, en el que el volumen de desplazamientos fue similar y se registraron 7 muertos menos. Es, por lo tanto, un mal dato. Un solo muerto en carretera es un precio inasumible», ha lamentado Marlaska.
En concreto, el ministro ha destacado que este verano han fallecido 3,8 personas cada día en las carreteras españolas. «Me niego a que como país asumamos como inevitables estas trágicas cifras. Ni en el Ministerio, ni en Tráfico, vamos a aceptar que 234 personas hayan perdido la vida este verano y que en la inmensa mayoría de los casos se podrían haber evitado», ha afirmado.
Durante los pasados meses de julio y agosto en las carreteras españolas se han registrado el mayor número de desplazamientos de la serie histórica, con 93,6 millones de movimientos de largo recorrido, un 0,3% más. Concretamente, en julio fueron 45,8 millones, un 1,07% más respecto a julio de 2022, y en agosto, 47,9 millones, es decir, un 0,46% menos que los registrados en agosto del año pasado.
Según el balance de Interior, la siniestralidad de estos dos meses presenta unas características muy similares a las de los veranos de los últimos años, con dos excepciones: que este año no se han registrado siniestros múltiples con tres o más fallecidos y que ha habido tres fallecidos en paso a nivel, una menor de 18 meses en Calera y Chozas (Toledo) y dos jóvenes de 19 y 21 años a la salida de Lugo.
Este verano han aumentado los fallecidos en autopistas y autovía, registrándose 67 fallecidos, 17 más que en 2022 y descienden en 10 los fallecidos en carretera convencional, con un total de 167. A pesar de este dato, son las carreteras convencionales, aquellas que no tienen separación física entre ambos sentidos, las que siguen acumulando las mayores cifras de muertos, ya que tres de cada cuatro fallecidos se siguen produciendo en este tipo de vías. Desde hace algo más de un año está prohibido incrementar en 20 kilómetros la velocidad para adelantar en estas vías convencionales.
En cuanto al tipo de víctimas, aumenta las vulnerables, con un total de 98 personas fallecidas, 5 más que en 2022, de modo que un 42% de los fallecidos en siniestros de tráfico eran peatones, ciclistas o motoristas. Además, han fallecido 24 peatones, cuatro más que hace un año, pese a que la DGT eliminó este verano la obligación de salir a colocar los triángulos por avería en autopista o autovía. De ellos, la mitad de atropellos se produjo por la noche y crepúsculo y sólo 2 de ellos llevaba una prenda reflectante de alta visibilidad.
También han muerto 12 ciclistas, cuatro más que hace un año y 57 motoristas, tres menos que hace un año. El perfil del motorista fallecido sigue siendo un varón con experiencia en la conducción entre 35 y 64 años que tiene un siniestro en fin de semana, en una carretera convencional debido a una salida de vía de la motocicleta que conducía.
AUMENTAN LAS MUJERES FALLECIDAS: 25% DEL TOTAL
Por tipo de siniestro, la salida de vía sigue siendo el siniestro que más víctimas registra (41%) con 95 fallecidos, seguida de la colisión frontal (18%) con 41 fallecidos. Respecto al sexo, aumenta el número de mujeres fallecidas respecto al verano pasado. Este año son 58, 15 más que en el verano pasado, representando el 25% del total de fallecidos.
Los 95 fallecidos por salida de vía han estado, según ha asegurado Marlaska, «siempre con una velocidad excesiva», por lo que el ministro ha llamado «la atención de los conductores sobre la velocidad excesiva» y ha hecho un «llamamiento a la responsabilidad» de los ciudadanos cuando viajan por carretera, ya que «de ellos depende en buena medida reducir los siniestros mortales». «Rebajar la cifra de siniestros mortales supone salvar vidas», ha apostillado.
Por franja de edad, el grupo que registra el mayor número de personas fallecidas es el de 45 a 54 años con 51 personas fallecidas, 7 más respecto a 2022 y el que más disminuye la mortalidad es el grupo comprendido entre 35 a 44 años con 16 personas fallecidas menos.
26 DE LOS FALLECIDOS NO LLEVABAN EL CINTURÓN DE SEGURIDAD
En cuanto al no uso de los sistemas de seguridad, se mantiene en valores similares al pasado año: 26 personas fallecidas que circulaban en turismo o furgoneta no hacían uso del mismo en el momento del siniestro, lo que supone el 25%. Tampoco hacían uso del casco 3 de los ciclistas fallecidos y 1 de los motoristas muertos. Por comunidades autónomas, destaca Andalucía, con 38 víctimas mortales y Cataluña, con 32.
«No alcanzamos todavía a entender ese porcentaje de fallecidos, ese 25% que no llevaban el cinturón de seguridad. Estamos haciendo políticas constantes y permanente de la obligatoriedad y las consecuencias fatales de no llevar el cinturón de seguridad, es una cuestión realmente de cultura, llevamos 50 años con la materia, seguiremos avanzando en la política de necesidad del mismo», ha manifestado Marlaska.
En este sentido, el ministro del Interior en funciones ha apuntado que, en el caso de los fallecidos vulnerables como motoristas y ciclistas, el hecho de no portar el casco «es casi anecdótico». Así, en el caso de los motoristas este veranos ha fallecido uno que no llevaba casco y 3 ciclistas.
En los ocho primeros meses del año han fallecido en siniestros de tráfico 739 personas, 19 menos que en el mismo periodo de 2022. Marzo, abril y agosto han sido los meses que peor comportamiento han tenido comparándolo con el año pasado.
«Nos preocupa el uso del cinturón de seguridad y el consumo de alcohol y drogas en la conducción. En España tenemos un problema serio con el alcohol y en ello seguimos trabajando. Este verano ha habido más de 1.800.000 controles, se han incrementado un 10% los controles de alcohol y drogas en nuestras carreteras», ha concluido el responsable de Interior.