Unas 33 entidades, relacionadas con el ámbito del bienestar psicológico y con la prevención del suicidio, han resaltado que el suicidio es la primera causa externa de mortalidad en España, por ello, han suscrito un manifiesto en el que han reclamado la necesidad de crear un plan nacional de prevención del suicidio.
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el próximo 10 de septiembre, las entidades firmantes han recordado que, según estadísticas oficiales del INE, fallecieron en 2021 más de 4.000 personas por suicidio, «observándose un incremento muy significativo de los casos entre adolescentes y jóvenes y entre personas mayores».
«Son datos infraestimados. Sabemos que las cifras reales superan a las registradas. Es una realidad de la que debemos ser conscientes y que podemos ayudar a evitar. Porque el suicidio se puede prevenir, actuando sobre los condicionantes sociales y psicológicos que están en la base del mismo», añaden las entidades en un comunicado.
Las organizaciones participantes han creado la iniciativa ‘HAGAMOS UN PLAN’, que tiene como objetivo principal la creación de un plan nacional de prevención del suicidio y posterior seguimiento de su cumplimiento y mejora.
Las entidades entienden que esta realidad debe ser una prioridad para la sociedad en general y para los actores políticos en particular. Además, según indican, debe ser abordada de manera integrada y planificada desde todos los ámbitos relacionados; salud, educación, servicios sociales y tercer sector, fuerzas y cuerpos de seguridad, emergencias, medios de comunicación, así como asociaciones y personas en situación de vulnerabilidad, personas allegadas, familiares y amistades.
En el manifiesto señalan que en España no hay un plan nacional para la prevención del suicidio, algo que sí ocurre en 40 países, como por ejemplo: EEUU, Dinamarca, Nueva Zelanda, Austria, Suiza, Irlanda, Escocia, Alemania, Finlandia o Noruega.
El manifiesto recuerda que el suicidio es multifactorial y que no existe una sola causa que lleve a una persona a suicidarse, sino una amplia variedad de situaciones que provocan un profundo sufrimiento y desesperanza.
En este sentido, las entidades han subrayado que «es un error pensar que solo las personas con problemas de salud mental son las que se suicidan. El origen puede ser muy diverso y cualquier persona, en cualquiera de las distintas etapas de su vida, puede verse bajo unas circunstancias extremas conducentes a este tipo de conductas».
Según ha indicado, el plan de prevención del suicidio debe tener como ejes de actuación: la prevención, la intervención y la postvención. «Tener un abordaje integral, cohesionado y coordinado en todo el estado, que sea el eje vertebrador de las estrategias autonómicas, municipales y de organizaciones públicas y privadas, con y sin ánimo de lucro. Para generar sinergias y sumar esfuerzos convergentes para luchar y revertir este problema que tanto sufrimiento causa en la sociedad», han manifestado la entidades.
Además, han destacado que el plan tiene que sensibilizar a la población general, a las personas con mayor riesgo de suicidio, al comercio y a las grandes marcas. Así como, asesorar a los medios de comunicación y generar medidas de contingencia destinadas a redes sociales y medios digitales.
El plan también señala que se debe potenciar la Atención Primaria en Salud y atender y cuidar la calidad de los servicios especializados de Salud Mental, entre otras consideraciones.