El mes de septiembre de 1993 fue un mes terrible para el Real Madrid. Los blancos perdieron tres partidos seguidos, pero el más recordado fue el encuentro que disputó en el campo del Deportivo de la Coruña. Fue brutal por la derrota e histórico porque supuso el inicio de un sinfín de temporadas del Madrid sin ganar en el estadio del Dépor. Ese mes de septiembre el Real vio nacer lo que se podría denominar “La maldición de Riazor”: 18 temporada sin ganar en Riazor. Feiraco patrocinaba a los coruñeses y Teka, al Real Madrid.
LA TEMPORADA PATÉTICA DEL REAL MADRID
La temporada 1993-1994 del Real Madrid fue patética. Los blancos terminaron en cuarta posición en la Liga, cayeron en cuartos de final de la Copa del Rey ante el Tenerife de Jorge Valdano y el París Saint-Germain (PSG) eliminó a los blancos en los cuartos de la Recopa, competición europea que entonces jugaban los campeones de Copa.
En la Liga, el Madrid llegó a Riazor en la tercera jornada para jugar con los gallegos (19 septiembre). En la segunda había perdido 1-3 en el estadio Santiago Bernabeú ante el Valladolid. Ya había marejada en el equipo que entrenaba Benito Floro, que iba a La Coruña a jugar sin tener mucha confianza. Los blanquiazules habían ganado a los blancos la temporada anterior por 3-2, remontada de un 0-2 adverso mediante. El Madrid no sabía lo que le esperaba. Se enfrentaba a un equipo que no iba a tener el brillo de la campaña 92-93, pero muy seguro en defensa y mortal en ataque con Bebeto y Claudio Barragán.
El cuadro gallego ganó por 4-0 al Madrid en un partido en el que alineó a Liaño, Boro, Djukic, Ribera, López Rekarte, Nando; Mauro Silva, Donato, Fran, Manjarín y Claudio. Por su parte, el Madrid formó con El Madrid alineó de inicio a Buyo, Alkorta, Hierro, Sanchis, Luis Enrique, Milla, Míchel, Martín Vázquez , Dubosky, Butragüeño y Zamorano.
EL CUADRO GALLEGO GANÓ POR 4-0 AL REAL MADRID EN LA TERCERA JORNADA DE LA CAMPAÑA 93-94
El Real Madrid tuvo la primera ocasión de gol, pero marró y lo pago caro. Y es que el Deportivo, por medio de Claudio Barragán se adelantó al poco de superar la media hora de juego. Una jugada que se gestó en la banda izquierda acabó en el fondo de la portería de Paco Buyo. Claudio se anticipa al central, que no estuvo nada fiero, y remató con la izquierda. Buyo hizo la estatua.
Primera parte
La primera parte terminó con 1-0. Claudio estampó la pelota en el larguero antes del descanso, pero el Madrid también tuvo una opción de igualar la contienda, aunque el disparo se fue al limbo.
En la segunda parte, el Real Madrid protagonizó la película que resume el partido: “El hundimiento”. Un jugador como Hierro -un seguro de vida como central y un centrocampista del montón, aunque con buena llegada a gol- falló estrepitosamente a la hora de despejar la pelota, dejándola franca para Claudio, que la colocó en el minuto 57 con mucha calidad, picando el balón por encima de Buyo, que se fue al suelo sin evitar el tanto del delantero de los gallegos.
EN LA SEGUNDA PARTE, EL MADRID PROTAGONIZÓ LA PELÍCULA DEL PARTIDO: “EL HUNDIMIENTO”
El 2-0 ponía las cosas muy complicadas al Madrid, que no se acercó casi con peligro a la portería de Liaño. Lo hizo por medio de Zamorano y en una sola ocasión, lo que suponía un bagaje muy pobre para un equipo como el Madrid. Las estrellas blancas naufragaron en Riazor. El Deportivo de Arsenio Iglesias solo espero el momento de tumbar a un conjunto desordenado.
MANJARIN Y FRAN REMATAN AL REAL MADRID
En el min 83. Manjarin remató a gol, haciendo el tercero del Dépor. Una jugada en la que los gallegos aprovecharon que el Madrid estaba volcado, para con habilidad, romper a una zaga adelantada. Pase de la muerte de Mauro Silva en el 83, para que el asturiano Javier Manjarín, que procedía del Sporting de Gijón, dejara al Madrid con una derrota dolorosa. Derrota que se convirtió en severa, de las que pasan factura cuando llegó el cuarto tanto local. Lo marcó Fran, jugador que tuvo firmado el Madrid y que revendió al Dépor para paliar la situación económica. Los blancos perdieron un jugadorazo por cuatro duros que, en realidad, solo sirvieron para tapar el sol con un dedo. O sea, nada.
Volviendo al choque de Riazor, Fran terminó una jugada que empezó en la banda derecha. Nueva carrera al espacio, los centrales del Madrid no están ni cerca de salvar la situación y Fran, solo, en el segundo palo, anota a placer.
Después, los blancos sufrieron todo tipo de humillaciones en Riazor.