El posible «golpe» de Feijóo a la cultura española: El Ministerio en la cuerda floja

El panorama cultural español enfrenta un oscuro horizonte si el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, es investido, ya que se avecinan cambios que amenazan la esencia de la cultura y el acceso de los jóvenes a ella. Las advertencias sobre la separación del Ministerio de Cultura y Deporte y la eventual desaparición del Bono Cultural Joven han suscitado una fuerte polémica, mientras que los críticos argumentan que estas decisiones sugieren una indiferencia preocupante hacia la riqueza cultural de España.

Desde el principio, el Partido Popular había prometido integrar el Ministerio de Cultura y Deporte con el de Educación y Universidades, pero las señales actuales apuntan hacia un cambio de rumbo. Los expertos opinan que esta decisión reflejaría una minimización de la importancia de la cultura en el ámbito gubernamental o incluso un recorte de recursos destinados a ella. El temor crece a medida que se considera que esta separación podría resultar en la falta de una voz fuerte y unida en el Consejo de Ministros y en los foros y organismos internacionales, donde la cultura necesita representación política para prosperar y evolucionar.

El Bono Cultural Joven, un ambicioso proyecto impulsado por el Ministerio de Cultura y Deporte, es un pilar fundamental para la promoción y democratización del acceso a la cultura. Con una inversión de 210 millones de euros y la participación de medio millón de jóvenes anualmente, este bono se ha convertido en una vía crucial para fomentar el conocimiento y disfrute de la cultura en toda su diversidad, además de impulsar la recuperación del sector cultural, fuertemente afectado por la pandemia. La posibilidad de que este bono quede en peligro añade una capa adicional de preocupación, ya que afectaría directamente a la capacidad de los jóvenes para acceder a actividades culturales, desde conciertos y teatro hasta cine y exposiciones.

El propio Ministerio de Cultura y Deporte ha expresado su preocupación en relación con la eliminación del ministerio, declarando: «Tal y como ha explicado el ministro de Cultura y Deporte en diferentes ocasiones, suprimir el Ministerio de Cultura sería un error porque se privaría a la cultura de una representación política al más alto nivel, tanto en el Consejo de Ministros como en los foros y organismos internacionales.» Estas palabras subrayan la importancia de tener una entidad gubernamental dedicada exclusivamente a la cultura, que pueda abogar por su relevancia y proteger su desarrollo.

LA CULTURA EN SEGUNDO PLANO PARA EL PP Y FEIJÓO

Los críticos argumentan que la perspectiva de la eliminación del Ministerio de Cultura y Deporte y la potencial pérdida del Bono Cultural Joven indican que el Partido Popular podría estar otorgando una importancia menor a la cultura en su agenda política. Otro de los motivos puede relacionarse con las inversiones que se hacen en este área, que todo lleva a que buscan reducirlas integrando la cultura en otro Ministerio. A medida que España se esfuerza por mantener viva su rica tradición cultural y apoyar a las futuras generaciones de artistas y amantes de la cultura, estas medidas podrían hacer retroceder los avances logrados hasta el momento.

Ante este panorama incierto, los jóvenes se enfrentan a una posible realidad en la que el acceso a eventos culturales se vuelva más limitado. Sin el Bono Cultural Joven, que sirve para abonar la mayor parte de actividades culturales, y las inversiones necesarias en cultura, muchos jóvenes podrían enfrentarse a barreras económicas que dificulten su participación en actividades culturales. Esto no solo afectaría sus oportunidades de disfrutar y experimentar diversas expresiones artísticas, sino que también podría obstaculizar el desarrollo de una audiencia cultural diversa y comprometida en el futuro.

EL SECTOR QUE NO LEVANTA CABEZA

Hay que tener en cuenta que el sector cultural, hostigado por la pandemia, sufriría una fuerte caída, sin tener en cuenta todas las censuras que se han venido dando en torno a películas con tratamiento LGTBIQ+ que les ha hecho perder muchos ingresos. Dejar de invertir en cultura o bajar dichas inversiones no favorecería este sector, sino que ayudaría a «enterrarlo» aún más. En resumen, la cultura en España no «levanta cabeza».

El destino del Ministerio de Cultura y Deporte y el Bono Cultural Joven está ahora en el centro del debate político y cultural en España. A medida que el país se prepara para afrontar la posibilidad de cambios en el liderazgo, queda por ver qué dirección tomará el país en términos de su compromiso con la cultura y el acceso a ella. Mientras tanto, los amantes de la cultura y los jóvenes seguramente seguirán observando con atención, esperando que sus voces sean escuchadas y que la riqueza cultural de España continúe siendo valorada y protegida.