En Canarias tuvimos uno de los episodios que acabaron bien pero podían haberlo hecho en tragedia. Nos situamos en la playa de Aniaga, en Santa Cruz de Tenerife, que tuvo como actor protagonista a uno de los socorristas de la playa, a un niño y a su padre.
Las olas, las fuertes corrientes y la imprudencia de varios bañistas dieron varios sustos este fin de semana en Playa de Arinaga, en el sureste de Gran Canaria. Allí se ve cómo una socorrista acude al rescate de un niño al que el mar había arrastrado.
Las corrientes de agua y la imprudencia de los bañistas siguen dando sustos en la playa
La mujer que fue en auxilio del menor también fue desplazada y tuvo que ser ayudada a salir del agua. Ocurrió en un fin de semana, donde un grupo de jóvenes que estaban sobre una enorme colchoneta hicieron caso omiso de las recomendaciones de los servicios de vigilancia de la playa de Arinaga para que regresaran a tierra.
Y es que, si bien las olas volcaron la colchoneta en varias ocasiones, la intervención que hicieron de socorristas de otros bañistas en la zona evitaron una tragedia.
Al menos tres hombres, tal y como se observa en el vídeo que acompaña esta información y que se ha vuelto viral, salieron a auxiliar al niño y a la mujer para ponerlos a salvo y evitar ser llevados de nuevo por el mar.
Socorrista va a salvar a un niño que se está ahogando pero es el padre quien finalmente tiene que rescatar al hijo y a la socorrista. Puedes engañar con tus políticas a la sociedad, pero nunca podrás engañar a la naturaleza. pic.twitter.com/gsY0NH6GAF
— Capitán Bitcoin (@CapitanBitcoin) August 23, 2023
El suceso fue grabado por un usuario de la red social TikTok, donde se observan al menos tres personas tratando de auxiliar a ambos para salir del agua.
La falta de socorristas evidencia las carencias de la protección a los bañistas
Porque, cada verano, a diario, decenas de miles de personas se concentran en las playas para refrescarse con el baño. La afluencia se ha disparado desde finales de junio por el calor, cada año más insoportable en los núcleos urbanos.
Entre los poderosos reclamos, la belleza y características, de norte a sur, en un Mediterráneo en falsa apariencia inofensivo. Un lugar compartido de socialización que se convierte desgraciadamente también cada verano en escenario funesto, con más de 120 ahogamientos entre los meses de julio y agosto en este verano.
«La gente no quiere ser socorrista porque no te compensa por el número de días que trabajas, por ejemplo, si yo trabajo un mes y medio o dos, con la responsabilidad que tenemos, pues a lo mejor no me compensa arriesgar la vida», dicen los postulantes.
Contratos de muy poca duración, con una responsabilidad muy grande y muchas vidas en juego que dejan a esta comunidad sin personal esencial.
¿Qué está ocurriendo con los socorristas en las playas y piscinas?
Esta es una situación límite, excepcional, pero realmente todas las personas que pertenecen a este sector aseguran que es difícil encontrar personal para cubrir todos los puestos de vigilancia que hay en playas y en las piscinas cada verano.
En Málaga, donde hay una escuela para formar a nuevos socorristas, en los últimos meses está habiendo una mayor demanda para inscribirse a los cursos y quienes se sacan el título de socorrista acuático encuentran trabajo con mucha facilidad.
La falta de una legislación a nivel nacional acrecienta esta situación: «Desde la Federación llevamos mucho tiempo pidiendo que haya una legislación nacional que regule una figura profesional porque entendemos que va en busca de la seguridad ciudadana. No se entendería ni tiene sentido que me saque el carnet de conducir y solo me sirva para conducir en Murcia y no me sirva para conducir en Barcelona o Galicia», explican con gravedad.