Después de ‘Dragon Ball’ pocas series de animación japonesas han atrapado tanto la imaginación del público millenial de occidente como la ya mítica ‘One Piece’. Basado en el manga de Eiichirō Oda, que empezó a publicarse en los 90 y que tiene más de 1.000 capítulos tanto en impreso como en la televisión es con diferencia la historia continua más larga contada por un solo autor en el formato comic. Pero ahora que, en teoría, la tripulación de Luffy se acerca al final de su viaje Netflix ha tomado el testigo para traerla a occidente en formato de acción real.
La nueva adaptación, que llegará a la pantalla del servicio de streaming el próximo 31 de agosto, ha conseguido elevar las expectativas de los fanáticos. Desde un tráiler vistoso, con un estilo que recuerda a adaptaciones exitosas, al menos con la crítica, de la animación como ‘Meteoro: La película’ de las hermanas Wachowski o la reciente ‘Alita: Ángel de batalla’ de Robert Rodríguez y James Cameron. Si bien a pesar de la buena recepción no tuvieron el éxito esperado en taquilla sí que han podido convertirse en éxitos de culto, y allí ‘One Piece’ tiene la ventaja de no tener que competir por espectadores que pagan entrada.
Al mismo tiempo si algo sabe Netflix es que, si se hacen las cosas mal, los frikis de la animación no perdonan. La empresa de streaming tiene encima la experiencia reciente de su adaptación de otra animación japonesa, ‘Cowboy Bebop’, la cual fue rechazada tanto por los fanáticos como por el público en general. Solo su presupuesto de 18 millones de dólares por episodio, unos 16 millones y medio de euros, es suficiente para que se sientan nerviosos ante la posibilidad de un fracaso. Pero de momento hay que esperar por el estreno.
ONE PIECE: UNO DE LOS UNIVERSOS MÁS EXTENSOS DEL ANIME
Pero por el contraste la posibilidad de éxito es más que valiosa para el gigante del streaming. Con más de 1.000 episodios la franquicia es una fuente casi inagotable de contenido, que puede servir no solo como base para una serie muy larga, sino para varios spin off, venta de mercancía y un largo etcétera de opciones para sacarle dinero. Pero más allá de las opciones económicas la dedicación para recrear el tono y los escenarios de la serie son idénticos a los de la serie animada.
Esto ha servido para que, al menos de momento, la serie cuente con el apoyo de los fanáticos de la obra original. Esto es importante, pues aunque no sean la mayoría de los espectadores sí que son los encargados de invitar al resto del mundo a verla, por tanto, puede ser complicado levantar el interés de los usuarios más casuales, sino se conquista primero a los fanáticos más acérrimos.
Es un equilibrio complicado. Sobre todo al calcular que, evidentemente, la nueva versión de la historia no puede ser tan larga como la original. Como ‘Los Simpsons’ los personajes de One Piece no envejecen, pero los actores que los interpretaran para Netflix sí. En esa circunstancia el otro riesgo es acercarte a un final a lo ‘Juego de Tronos’ que sufra por no contar con la guía de la historia original.
DE LOS ÚLTIMOS ESTRENOS DE NETFLIX ESTE AÑO
De momento la adaptación del anime es una de las últimas producciones que tiene disponible el servicio para el resto del año. La serie estrena al final de mes, unos pocos días después de ‘Sex Education’ y será llamativo ver si captura las miradas del público, es verdad que la otra apuesta arriesgada de la plataforma este año, la primera temporada de ‘Sandman’, terminó funcionando, así que hay motivos para ser optimistas.