Las Palmas de Gran Canaria tuvieron una batalla contra los holandeses hace 423 años, la Batalla del Batán. Los holandeses pretendían conquistar la isla y, así fue durante 10 días. El 28 de junio de 1599 la ciudad de Las Palmas de Gran Canarias fue tomada por el marino holandes Pieter Van Der Does. Un asalto al que sobrevivió la capital y que hoy forma parte de su historia.
Bajo el mando del general Alonso de Alvarado la ciudad canaria resistió hasta cuatro ataques de las tropas, que muy superiores en número. El Castillo de Mata fue el último bastión que resistió a los invasores. Al quinto intento, sin embargo, el holandés logró tomar la ciudad: sus ocupantes escaparon a la Villa de Santa Brígida.
Desde allí se acabaron rearmando para, aprovechando su conocimiento del terreno, encarar de nuevo la guerra ante el holandés, que no pudo vencer en la batalla de El Batán. El marino quemó y saqueó la ciudad, ocupada hasta el 8 de julio, para abandonarla destruida.