El «Garbanzos con bacalao y espinacas» o «Potaje de Vigilia» por Karlos Arguiñano es una exquisita y tradicional receta de la cocina vasca que destaca por su sabor y texturas únicas. Este plato, conocido por ser una opción durante la Cuaresma y la Vigilia. Combina la suavidad de los garbanzos con la profundidad del bacalao y la frescura de las espinacas.
La maestría culinaria de Arguiñano se refleja en cada detalle de esta preparación, elevándola a un nivel superior en comparación con el cocido convencional. Un manjar que cautiva paladares y refleja la riqueza gastronómica de la región.
7Elaboración de la salsa (parte 1)
En una tartera, calienta un pequeño chorrito de aceite y permite que alcance la temperatura adecuada. Luego, pela la segunda zanahoria y córtala en finas lunas, agregándola con delicadeza a la tartera. Continúa pelando los ajos, pícalos finamente y mézclalos con las verduras. Cocina estas componentes vegetales a fuego suave, manteniendo la paciencia durante un período de 3 a 4 minutos. Este breve proceso permitirá que los sabores se entrelacen y desarrollen en armonía en tu preparación.