El «Garbanzos con bacalao y espinacas» o «Potaje de Vigilia» por Karlos Arguiñano es una exquisita y tradicional receta de la cocina vasca que destaca por su sabor y texturas únicas. Este plato, conocido por ser una opción durante la Cuaresma y la Vigilia. Combina la suavidad de los garbanzos con la profundidad del bacalao y la frescura de las espinacas.
La maestría culinaria de Arguiñano se refleja en cada detalle de esta preparación, elevándola a un nivel superior en comparación con el cocido convencional. Un manjar que cautiva paladares y refleja la riqueza gastronómica de la región.
6Elaboración de los garbanzos (parte 2)
Comienza pelando la cebolla y divídela en cuatro partes, luego introdúcela en la olla. Realiza el mismo proceso con una zanahoria, córtala en cuatro trozos y agrégala. Añade el toque de sazón necesario, sella la olla de manera adecuada y cocina los garbanzos por un lapso de 20 minutos. Este proceso culminará en una textura y sabor perfectamente equilibrados para tu potaje.