El «Garbanzos con bacalao y espinacas» o «Potaje de Vigilia» por Karlos Arguiñano es una exquisita y tradicional receta de la cocina vasca que destaca por su sabor y texturas únicas. Este plato, conocido por ser una opción durante la Cuaresma y la Vigilia. Combina la suavidad de los garbanzos con la profundidad del bacalao y la frescura de las espinacas.
La maestría culinaria de Arguiñano se refleja en cada detalle de esta preparación, elevándola a un nivel superior en comparación con el cocido convencional. Un manjar que cautiva paladares y refleja la riqueza gastronómica de la región.
3Nueva receta de Arguiñano
La mano de Karlos Arguiñano da vida al «Garbanzos con bacalao y espinacas«, conocido como Potaje de Vigilia. Esta receta tradicional se enriquece con la presencia del bacalao, creando una simbiosis deliciosa con las legumbres en un plato que ofrece sabores intensos sin afectar el presupuesto. Su consumo suele ser frecuente en los días anteriores a la Semana Santa y durante la Cuaresma, añadiendo un toque especial a la tradición culinaria.