El «Garbanzos con bacalao y espinacas» o «Potaje de Vigilia» por Karlos Arguiñano es una exquisita y tradicional receta de la cocina vasca que destaca por su sabor y texturas únicas. Este plato, conocido por ser una opción durante la Cuaresma y la Vigilia. Combina la suavidad de los garbanzos con la profundidad del bacalao y la frescura de las espinacas.
La maestría culinaria de Arguiñano se refleja en cada detalle de esta preparación, elevándola a un nivel superior en comparación con el cocido convencional. Un manjar que cautiva paladares y refleja la riqueza gastronómica de la región.
10Agregar el bacalao
Realiza el corte del bacalao, manteniendo la piel, en pequeños dados. Añade estos trozos de bacalao a la tartera que contiene la mezcla de garbanzos y verduras. Cubre la tartera adecuadamente y procede a cocinar todos los componentes en conjunto, permitiendo que se fusionen durante un intervalo de 2 a 3 minutos. Una vez finalizada la cocción, dispón el plato para servir el potaje de vigilia y aporta un toque final decorativo con hojas frescas de perejil.