La asistencia a ancianos y personas dependientes en el domicilio aporta múltiples beneficios tanto para el paciente como para su familia
Cada año aumenta la demanda de cuidadores a domicilio para personas mayores o dependientes. La longevidad de la población y el crecimiento de patologías como los ictus o el Parkinson suponen un reto para los enfermos y sus familias a la hora de compaginar la rutina diaria con los cuidados óptimos al paciente. Diferentes estudios médicos demuestran que ante estos casos la asistencia domiciliaria por parte de cuidadores es la mejor opción. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar a profesionales expertos en el cuidado de personas mayores Madrid y es fundamental confiar solo en empresas que garanticen la más alta calidad de servicio en un tema tan delicado.
Los cuidadores Interdomicilio, líder en el cuidado de ancianos Madrid, destacan que se trata de una labor totalmente vocacional y que requiere de conocimientos y aptitudes específicas. Los cuidadores de Interdomicilio se someten a un riguroso proceso de selección, asegurando que cada cuidador cuente con la experiencia y habilidad necesaria para proporcionar el mejor de los cuidados. Un punto clave es la personalización que permite contar con un cuidador a domicilio que se adapte a las necesidades específicas del paciente y su familia. Además, Interdomicilio permite seleccionar al cuidador entre varios candidatos que se ajusten al perfil solicitado. Delegar el cuidado de un ser querido a un desconocido es una situación que genera ansiedad a los familiares por lo que mantener una comunicación fluida con el profesional resulta fundamental.
Beneficios del cuidado de personas mayores a domicilio
Los datos indican que 9 de cada 10 personas mayores de 65 años, prefiere seguir viviendo en su hogar en lugar de en una residencia. Esto les garantiza mantener parte de su independencia, así como poder conservar sus posesiones más queridas y convivir con sus mascotas; lo que resulta muy ventajoso para mantener sus capacidades cognitivas y una mejor calidad de vida.
Para los ancianos el conocer el espacio en el que habitan y tener a mano sus cosas, les permite mantener sus rutinas, evitar caídas, contagios, así como sentirse más seguros. Pero incluso en los casos que requieren menor asistencia, los cuidadores a domicilio se convierten en una persona de su confianza que les aporta compañía y cariño. Les puede acompañar en su paseo diario, a realizar compras o ayudarles en trámites y gestiones diarias, que les pueden resultar complicadas.
El contar con un cuidador a domicilio también garantiza que las personas mayores mantengan un correcto aseo personal; que no se olviden de tomar su medicación y que la tomen correctamente; que mantengan un dieta variada y saludable; y que interactúen socialmente en la medida de sus posibilidades.
En definitiva, el cuidado a domicilio es mucho más flexible que el de una residencia; por lo que se adapta de forma personalizada a las necesidades tanto del paciente como de su familia, tanto en tema de horarios, como de tratamientos y medicación. Hay opciones de cuidado por horas, asistencia nocturna o cuidadores internos que ofrecen un apoyo continuado, gracias a ello las familias pueden ver resueltas todas sus necesidades y estar tranquilos respecto al cuidado de sus seres queridos.