Los ataques a periodistas: una realidad que se justifica en redes sociales

El periodismo en España vive uno de los momentos más comprometidos de su historia. Ya no es sólo el intrusismo laboral que vive la profesión debido al llamado «periodismo ciudadano» o las ‘fake news‘ generadas por páginas y cuentas en redes sociales, que haciéndose pasar por periodistas vierten información falseada e interesada sobre ciertos temas, que desembocan en alertas sociales.

El último ataque a una periodista se ha vivido hace apenas cinco días. La trabajadora del programa de Telecinco Fiesta de verano, Silvia Álamo, se desplazó hasta la madrileña localidad de Villavieja de Lozoya, donde iba a cubrir los polémicos encierros con bueyes y niños de ocho años que se celebran durante las fiestas de la localidad.

Desde que la periodista apareció por el pueblo, un hombre que paseaba a dichos animales no les ha permitido realizar la conexión, hasta tal punto que casi se lleva por delante a la periodista con los animales. Durante toda la conexión, o el intento de ella, el hombre bloquea el paso de los periodistas. Hasta que la periodista, viendo que su integridad y trabajo estaban en peligro le pregunta «¿Está usted mal de la cabeza?». En ese momento el hombre se aleja con los animales, pero vuelve y agrede al cámara, rompiéndole la herramienta de trabajo.

Vídeo de la agresión a la periodista Silvia Álamo y su cámara/Twitter
Apoyo al ataque a la periodista Silvia Álamo/Twitter

Posteriormente, Álamo conectaría vía móvil y contaría lo sucedido «Ese hombre ha venido corriendo hacia nosotros, ha agredido a nuestro cámara, ha roto el aparato y ha agredido hasta a personas que han intentado defendernos, queremos irnos de aquí cuanto antes pero primero vamos a poner una denuncia ante la Guardia Civil que ya está aquí tomándonos declaración».

El problema de esta agresión no es sólo la agresión en sí, sino que en redes sociales se ha legitimado la acción del supuesto ganadero. Este comportamiento alimenta aún más la animadversión que muchos periodistas tienen que soportar por el mero hecho de trabajar para un medio o para otro, los cuales tienen líneas editoriales distintas.

MÁS ATAQUES A PERIODISTAS

En los últimos tiempos muchos periodistas de nuestros país han sido vetados, cuando trataban de realizar su cometido. Es el caso de Javier Tebas, presidente de La Liga de fútbol masculina de España, que en 2019 cortó de raíz las ruedas de prensa, para limitarlas a los periodistas de la propia corporación. «Como preguntes algo que no está dentro del manual, no volverás a salir», comentó en una entrevista para la Cope.

Y añadió «Si estás con los micrófonos de LaLiga no vas a preguntar algo que consideramos que no sea apropiado”, debido a que según explicó el presidente, la liga tiene una «línea editorial». Actualmente, las entrevistas a pie de campo tan solo las realizan los periodistas que trabajan para el órgano que gestiona la competición de fútbol más importante a nivel nacional.

No han sido los únicos, ciertos partidos políticos como Vox, también han vetado la entrada medios de comunicación que son críticos con ellos. Como es el caso de El País, a quien ha vetado en numerosos eventos y actos, como la presentación de Jorge Buxadé como candidato a las elecciones europeas de 2019. O el pasado 23J, cuando se vetó la entrada del periodista Javier Casqueiro a su sede para cubrir el resultado de las elecciones.

No ha sido el único partido, también Podemos lo hizo en 2017, cuando celebró un encuentro informativo con los profesionales de la comunicación que cubrían su información habitualmente y vetó la entrada al evento a El País, la Cadena Ser, El Periódico, El Independiente, Ok Diario y Voz Pópuli.