El abanico es un objeto que nos ayuda a liberarnos del calor pero, ¿Sabías que tiene su propio lenguaje? Según el movimiento, estás expresando una cosa u otra. La terminología que estudia el lenguaje del abanico y el significado de sus movimientos se la conoce como campiología.
El complemento era utilizado por las damas del siglo XIX y XX para comunicarse ya que la libertad de expresión femenina era nula y, también, para evitar que se enterasen del cortejo con los hombres. El lenguaje del abanico es muy extenso pero, los movimientos más comunes eran los siguientes: Sujetar el abanico abierto con las dos manos, significaba ‘es mejor que me olvides’. Si se cubría el rostro con él podía significar “cuidado, nos vigilan”. Si se pasaba el abanico por los ojos significaba “lo siento” y si la mujer cerraba el abanico tocándose los ojos quiere decir, “Cuando te puedo ver”.