Es uno de los grandes paraísos naturales de nuestro país. Y uno de los parques naturales más visitados de Europa. Sin embargo, ahora, la isla de Tenerife se encuentra en llamas. Una catástrofe que, tal y como destacan fuentes a este diario, podría haberse evitado. Y es que muchos son los trabajadores del entorno del Teide que llevan tiempo avisando del nefasto cuidado del entorno natural, así como de las actividades imprudentes que se estaban llevando a cabo sin vigilancia en el parque natural, y que ahora ha provocado que más de 2.500 hectáreas estén calcinadas.
«Está descontrolado». Estas son las palabras con las que trabajadores de la zona natural de Tenerife explican a este diario la realidad que se está viviendo en el terrible incendio que está afectando a Arafo y Candelaria. Un incendio que, al cierre de estas líneas, ha calcinado ya más de 2.600 hectáreas, afectando a más de 22 kilómetros, y sin que los equipos de emergencias, incluyendo a la Unidad Militar de Emergencias (UME) sean capaces de controlarlo. Y es que, tal y como apuntan estas fuentes al diario Qué!, lo cierto es que el incendio se ha producido en una zona «muy difícil de controlar», lo que, sin duda, afecta a la misión de extinguir el fuego con la mayor brevedad posible.
Trabajo a contrarreloj de los equipos de emergencias que, sin embargo, no parecen ser suficientes para conseguir que el desasosiego no ahogue a los vecinos del lugar, muchos de ellos desalojados ante el avance del fuego, temiéndose que llegue a alcanzar más hectáreas e incluso al propio Teide. «La isla entera está envuelta en cenizas» lamentan.
Una realidad que, sin embargo, ha hecho que muchos giren sus miradas hacia las principales administraciones públicas de la isla. Y es que este incendio provocado no ha sido una sorpresa para muchos, que llevaban meses advirtiendo al cabildo de la peligrosa situación que atravesaban los parques naturales de la isla de Tenerife ante el descuido y la desidia de las administraciones.
LA DESIDIA «INCENDIA» TENERIFE ANTE LA DESESPERACIÓN DE SUS HABITANTES
Así pues, tal y como han destacado estas fuentes a este diario, lo cierto es que muchos han sido los avisos que se han realizado en los últimos meses al cabildo de Tenerife, así como a las principales autoridades policiales, sobre el fuerte riesgo de incendio al que estaban sometidos los grandes parques naturales protegidos de Tenerife, incluyendo las zonas de Arafo y Candelaria que, lamentablemente, actualmente se encuentran en llamas.
En concreto, tal y como apuntan trabajadores de estos parques naturales al Qué!, lo cierto es que en algunas zonas de estos parques naturales se han encontrado restos de ritos de brujería, con velas, en los principales miradores. Unos actos que se han producido algunas noches en pleno parque natural, pero que parecen haber sido «ignorados» por las principales autoridades, que parecen no haberse tomado en serio la preocupación de los trabajadores ante estas actividades.
Actividades a las que también se suman las empresas de quads que actúan sin licencia en algunas zonas de la naturaleza canaria, sin que parezca haber repercusiones económicas para las empresas, pero con grandes consecuencias para las zonas naturales. Continuos riesgos a los que se han visto sometidos los parques naturales y que, tal y como nos aseguran nuestras fuentes, sólo han tenido una respuesta desde Guardia Civil y Ayuntamiento: «desidia» lamentan.
Una desidia ante la que los agentes naturales poco o nada podrían hacer. Y es que, tal y como destacan fuentes, lo cierto es que apenas existen ocho guardias naturales para proteger más de 18.000 hectáreas naturales. Una escasez de guardias que se sigue produciendo debido a que hace años que no se convocan plazas forestales para Tenerife.
DINERO PÚBLICO QUE NO SE HA INVERTIDO
«Ahora, nadie da la cara por esta situación» lamentan. Una situación que podría haberse evitado, no sólo escuchando los avisos de los profesionales de las zonas de protección natural, sino también, a través de inversión pública para proteger la zona. Una inversión que pocos entienden que no se haya realizado, después de los fuertes ingresos que se han producido en la isla ante la realización de las películas de «Vaya Vacaciones», de Santiago Segura, y la grabación de «Los Anillos del Poder» de Amazon, ambas grabadas en los espacios naturales de la isla. Esos mismos espacios que, ahora, se encuentran envueltos en llamas.
Una realidad que hace que muchos sean los vecinos de la zona que se sientan abandonados y hundidos ante la situación que les está tocando vivir en este paraíso natural, ahora incendiado, a pesar de los muchos avisos dados a los gestores de la isla. Un incendio que ahora, los vecinos esperan que sirva como ejemplo y como lección al cabildo, y que, a partir de ahora, se realicen esfuerzos reales por parte de las instituciones para proteger el patrimonio natural de todos.
