Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, viaja a Tailandia para visitar a su hijo en prisión

Tras confirmarse que la Policía tailandesa pedirá la pena de muerte para Daniel Sancho por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta, la familia del chef español mueve ficha. Aunque su portavoz, Carmen Balgafón, aseguró en ‘Fiesta’ este martes -horas después de la rueda de prensa de las autoridades policiales- que los padres del joven están «hundidos» y por el momento no viajarían hasta Tailandia para visitarlo, puesto que tienen que «rearmarse psicológicamente», hay una importante novedad de última hora.

Y es que tal y como han adelantado en el programa ‘En boca de todos’, la madre de Daniel, Silvia Bronchalo, está viajando al país asiático para ver a su hijo. Será mañana cuando el acusado termine el aislamiento de diez días por protocolo anti-Covid, que le mantenía en régimen de aislamiento y sin la posibilidad de recibir la visita de sus familiares en la cárcel de Koh Samui, donde ingresó en prisión provisional el pasado 7 de agosto tras prestar declaración ante el juez por el asesinato y desmembramiento de Arrieta. Y coindiciendo con el fin de este periodo cuando se reencontrará con una de las personas más importantes para él, su madre.

Alejada de los medios de comunicación, Silvia -que está en constante comunicación con su expareja, Rodolfo Sancho, en estos durísimos momentos- ha decidido abandonar su anonimato y, demostrando que lo único en lo que piensa ahora mismo es en su hijo, habría puesto rumbo a Bangkok para ser la primera visita que Daniel reciba en la cárcel.

«Hemos podido saber y confirmar que su madre, Silvia Bronchalo, está viajando a Tailandia. Lo hemos podido confirmar con fuentes internas de la prisión. Han venido a avisar a Daniel de que su madre le verá en las próximas horas», han revelado en el programa de Cuatro.

Mientras Silvia ha dedicido desplazarse a Tailandia para ver a su hijo, Rodolfo Sancho se refugia en su casa de Fuerteventura con su mujer, Xenia Tostado, y su hija Jimena, de 8 años. Y, absolutamente devastado como reflejan sus primeras imágenes desde la detención de Daniel -que ocupan la portada de Diez Minutos y de Lecturas- por el momento no tiene previsto viajar al país asiático.