El ciclista belga Mathieu van der Poel se ha proclamado este domingo campeón del mundo de ciclismo en ruta en los Mundiales que se están disputando en Glasgow, después de marcharse en solitario a 22 kilómetros del final del técnico recorrido urbano de 271,1 kilómetros por la ciudad escocesa y de reponerse a una caída en el tramo final.
Evenepoel, quien se convirtió en el primer campeón mundial belga desde el año 2012, cuando se impuso Philippe Gilbert, recibió las felicitaciones de todos sus compañeros, incluido Wout Van Aert, cuarto clasificado, con quien compartía inicialmente los galones del equipo nacional.
“Creo que hemos corrido realmente como un equipo. Como dije, queríamos convertirnos en campeones mundiales como equipo, no importaba cómo”, dijo Evenepoel. El ganador de la Vuelta a España tuvo claro que la ocasión para lograr el maillot arcoíris en Wollongong era única, y que Bélgica debía aprovecharlo. “Era la oportunidad de Wout Van Aert o mía. Debía atacar de lejos para que él me siguiera y marcharnos juntos. Creo que nos lo merecemos. Realmente lo merecemos”, concluyó.
El nieto del mítico Raymond Poulidor, de 28 años, completó una de las gestas más gloriosas de la historia de los Campeonatos del Mundo; saltó de entre los favoritos -el belga Wout van Aert, el esloveno Tadej Pogacar y el danés Mads Pedersen- en pleno repecho, a 22 kilómetros para meta, después de que los cuatro diesen caza al italiano Alberto Bettiol -que se había escapado unos kilómetros antes-, imprimiendo un ritmo endiablado que no pudieron reproducir sus perseguidores.
Ni siquiera una caída a 16 kilómetros lastró su ambición. Con un tiempo de 6:07:27, el del Alpecin-Deceuninck cruzó la línea de meta y aventajó en 1:37 al belga Wout van Aert, plata este domingo, y en 1:45 al esloveno Tadej Pogacar, segundo clasificado del pasado Tour de Francia y que entró justo por delante del danés Mads Pedersen, con el mismo tiempo, para llevarse la medalla de plata.
De esta manera, Van der Poel, cinco veces campeón del mundo de ciclocross, toma el relevo del belga Remco Evenepoel, ganador de la prueba en 2022, y confirma su gran año, en el que también se ha adjudicado las clásicas Milán-San Remo y París-Roubaix. Todo un homenaje a su abuelo ‘Pou Pou’.
Todo en una carrera que tuvo que ser detenida durante casi una hora después de que un grupo de manifestantes contra la explotación indiscriminada de petróleo interrumpiese a los corredores a falta de 190 kilómetros para la llegada; los individuos se pegaron con pegamento a la carretera en torno al valle de Carron, entre Edimburgo y Glasgow, y la acción se paró.
Antes, una decena de ciclistas protagonizó la primera escapada del día. En la reanudación, el ritmo subió decididamente y fueron muchos los que presentaron su candidatura, como Evenepoel, el propio Van der Poel o ‘outsiders’ como el estadounidense Neilson Powless.
La caída del ecuatoriano Jonathan Narváez, con algo más de 42 kilómetros por delante, provocó un corte en el pelotón que dejó a los cuatro protagonistas del día solos, y solo a 22 kilómetros de meta se dictó sentencia, con Van der Poel como juez.