El cuerpo de los perros es muy distinta a la de los seres humanos, por ejemplo alimentos que son ricos para nosotros para ellos pueden saber muy mal y llegar incluso a ser tóxicos.
En el caso de las drogas pasa lo mismo, el cuerpo de los perros funciona muy diferente al de los humanos, donde en el caso de exponer a un can cerca de una planta de marihuana puede ser extremadamente tóxico. Dicha intoxicación ocurre cuando comen un pedazo de la hierba o ingieren alimentos que han sido procesados con la droga, sin embargo, el humo no es perjudicial para ellos aunque se recomienda no exhalarles en su cara. La doctora Carly Fox, ha señalado que la respuesta negativa a la sustancia ilícitas se debe porque los perros metabolizan el THC diferente a las personas, y tienen más receptores cannabinoides en el cerebro, lo que significa que los efectos son más drásticos que en los humanos.