¿Qué son los pilates?
Los pilates son un método de ejercicio versátil que se ajusta a las necesidades de cada individuo. Pueden ser aeróbicos y no-aeróbicos.
Para practicar pilates es necesario tener un alto nivel de concentración, ya que el objetivo es ejercitar partes especificas de tu cuerpo de manera sistemática. Durante los ejercicios debe adoptarse una posición y una técnica de respiración acorde. También es necesario seguir un tempo.
Los músculos no deben ser forzados hasta el punto del cansancio. Las rutinas de pilates incluyen secuencias de ejercicio diversas, variando de cinco a diez repeticiones. La sesión en su totalidad suele durar de 45 a 90 minutos. Por lo general, se hace uso a una alfombra de foami y un equipo especializado para practicar resistencia. Puede resultar útil tanto para atletas formados, como para mujeres embarazadas, personas con movilidad limitada y/o en mal estado físico.
Las clases de pilates se toman en estudios especializados, en clínicas de fisioterapia y en centros comunitarios. Por ejemplo, Centro Fisia es un centro de pilates en Donostia – San Sebastián, muy popular en la comunidad por sus clases flexibles, dictadas por instructores expertos en fisioterapia.
¿Quién inventó los pilates y cuál era su propósito?
Los pilates fueron creados por el entrenador físico Joseph Pilates en los años 1920. Inspirado por numerosas dolencias físicas que sufrió en su niñez, Pilates ideó un método de ejercicio que lidiara con los problemas de salud, postura y balanza comúnmente provocados por el modo de vida moderno. Los pilates fueron introducidos en los Estados Unidos por primera vez como un régimen para ayudar en la recuperación de atletas y bailarines lesionados.
Sobre el propósito inicial de los pilates, Leanne Wonesh, entrenadora atlética en Houston Methodist, comenta lo siguiente:
“El objetivo (de los pilates) era que los bailarines que tendían a sufrir de lesiones por entrenar sus músculos siguiendo los mismos patrones una y otra vez, pasarán por un entrenamiento que les permitiera generar resistencia. Al fortalecer los músculos abdominales, las caderas y los glúteos, se esperaba que los bailarines sufrieran de menos lesiones.”
Hoy en día, los pilates han sido popularizados por los medios como un método fácil para lograr un cuerpo largo, delgado y bien esculpido. Sin embargo, su propósito va más allá de mejorar la apariencia física. Otra idea equivocada es que se trata de un método de ejercicio ideado exclusivamente para mujeres. Los pilates pueden ser útiles para cualquier persona, sin importar su género, edad, raza o tamaño. Resultan particularmente efectivos para lidiar con la depresión, la ansiedad, y el dolor de espalda crónico. También es una herramienta útil para mujeres embarazadas o personas pasando por rehabilitación.
Beneficios de practicar pilates
A continuación, hablaremos un poco de los beneficios que una rutina de pilates puede traer a tu salud.
1. Fortalece los músculos centrales
Los pilates son muy populares por su capacidad de fortalecer los músculos centrales del cuerpo. Se trata de los músculos del suelo pélvico, el abdomen, los oblicuos externos e internos, el diafragma, los músculos lumbares y de la columna, los cervicales, entre otros. Los músculos centrales del cuerpo estabilizan el tórax y la pelvis, y ayudan a expulsar substancias del cuerpo como vómito, heces, aires, etc. Se emplean en la contingencia y en el embarazo.
Los pilates ayudan a disminuir el dolor de espalda y de caderas, y la disfunción del piso pélvico, entre otras afecciones. También mejora la postura, pues trabaja y fortalece músculos a los que por lo general damos poco uso.
2. Aumenta nuestra habilidad de quemar grasas
Los pilates no son el mejor método para quemar grasas de manera rápida, sin embargo, eso no quiere decir que no beneficien la perdida de peso. Esto se debe a que aumentan la masa muscular, lo que es extremadamente importante para acelerar el metabolismo. Esto es lo que nos permite quemar calorías mientras estamos en reposo.
3. Nos hace más conscientes de nuestro propio cuerpo
Otro beneficio a resaltar de los pilates es que a medida que aumenta la fortaleza muscular, nos volvemos más conscientes de nuestro propio cuerpo. Otros métodos de entrenamiento, como el levantamiento de pesa, nos enseña a empujar el cuerpo a sus límites. Esto puede ser contraproducente, e incluso causar lesiones si no contamos con el instructor adecuado. Además, los pilates incluyen muchos ejercicios respiratorios, lo que ayuda a aliviar la tensión, el estrés y la ansiedad.
4. Previene lesiones
El objetivo principal de los pilates es balancear los músculos del cuerpo para que no estén tensos, rígidos o en un estado de debilidad. Eso nos hace menos susceptibles a sufrir lesiones al momento de entrenar. La idea es concentrarse en desarrollar fuerza dinámica, permitiéndonos estabilizar nuestras articulaciones.
5. Fomenta la flexibilidad, la movilidad y la energía
Gracias a los ejercicios respiratorios incluidos en sus rutinas, los pilates mejoran nuestra capacidad cardiorrespiratoria. Esto estimula hormonas que nos hacen sentir felices y con energía. También promueven el flujo de oxígeno y la circulación sanguínea. Al mismo tiempo, fomentan la flexibilidad y movilidad del cuerpo.