Viajar es una aventura que enriquece desde el instante en que se planifican cada uno de sus detalles y es por eso que, desde ese primer momento, es fundamental saber dónde queremos viajar, cómo nos vamos a desplazar y de qué forma deseamos que ese viaje nos afecte a nosotros y a nuestro contexto. Apostar por viajar basándonos en el turismo responsable que aporte un beneficio considerable al entorno, a los viajeros y a la sociedad es la opción más útil para todos.
Porque cada elección cuenta. Y la suma de muchas elecciones cuenta más. Disminuir la huella de carbono al seleccionar el medio de transporte; evitar la generación de residuos innecesarios; colaborar con la economía local; elegir un alojamiento que haya sido diseñado considerando el ambiente en el que se encuentra y que, además, lleve a cabo acciones sostenibles con el entorno; respetar el lugar que se visita desde todos los puntos de vista, esto es, desde sus propias tradiciones hasta evitar conductas que pudieran ser agraviantes para los lugareños, son cuestiones imprescindibles a la hora de visitar otros sitios y de ejercer la responsabilidad civil que nos compete. Y es que solo adoptando un enfoque sensato nos convertiremos en agentes de cambio positivo y, será así, como contribuiremos de forma provechosa a la sociedad.
Viajar conscientemente
Como viajeros sensatos y consecuentes con sus acciones, no solo se trata de ejercer la responsabilidad para con los demás sino también hacia nosotros mismos. Necesitamos viajar con la tranquilidad de que, ante cualquier imprevisto, estaremos siempre cubiertos y esa confianza solo el posible con los seguros de viaje disponibles actualmente.
Estar siempre respaldado ante circunstancias adversas significa proteger nuestro bienestar personal porque sabemos que un viaje se puede convertir en un cúmulo de imprevistos que, bien asegurados, podrán quedarse en una mera anécdota. Y es que prevenir significa tranquilidad y conocer los detalles de nuestra póliza, sus coberturas y servicios disponibles es sinónimo de ser consciente que no siempre todo sale bien.
Turismo responsable
Adoptar las prácticas mencionadas anteriormente está al alcance de todos y nos convierte, con la suma de pequeñas acciones, en defensores de un patrimonio cultural y medioambiental del destino visitado. Es la forma más ética de conocer otras culturas, otras ciudades y vivir cada paso que demos con la seguridad de que estamos contribuyendo, de forma positiva, al desarrollo del entorno y al disfrute desde la tranquilidad personal.
La combinación de un turismo responsable y un seguro de viaje, adecuado a las circunstancias son los pilares de una industria turística sostenible y segura y es así como conseguiremos lograr una experiencia de viaje gratificante para nosotros en el presente y sostenible para todos en el futuro, ayudando a preservarlos para las generaciones venideras.
Porque el turismo solo puede ser sostenible en el tiempo si se es responsable y está en nuestras manos que así sea para que, en el futuro, puedan disfrutar como tú de la experiencia de viajar con la misma intensidad, satisfacción y seguridad.