Granada endurecerá la sanciones por alterar el orden público, medida que ya ha adoptado Málaga y que estudia implantar Sevilla.
El Ayuntamiento de Granada planea modificar la ordenanza de la convivencia para abordar el problema de las despedidas de soltero en la ciudad. El objetivo es regular estas celebraciones para conciliar el derecho al disfrute con el respeto a la tranquilidad de los vecinos y evitar conductas inapropiadas que puedan herir la sensibilidad, como transitar sin ropa o con atuendos inadecuados, así como mensajes racistas, xenófobos u homófobos.
La modificación de la ordenanza responde a peticiones tanto del sector de la hostelería y el turismo, representado por la Federación Provincial de Hostelería y Turismo, como de colectivos vecinales. El primer borrador se someterá a un proceso participativo para enriquecer el texto con las aportaciones de la ciudadanía.
Los principales cambios se centrarán en las despedidas de soltero y en la prohibición de botellones en la calle por normativa autonómica. En relación con las despedidas de soltero, el objetivo es encontrar un equilibrio entre el disfrute de los participantes y el derecho al descanso y la tranquilidad de los vecinos.
Se aclararán y prohibirán conductas que son consideradas de sentido común, como transitar sin ropa o con atuendos inadecuados, así como llevar aparatos que amplifican el sonido. Además, se evitarán elementos o mensajes que puedan ser racistas, xenófobos u homófobos.
El Ayuntamiento enfatiza que no busca prohibir las celebraciones, sino regularlas para que continúen generando empleo y riqueza en la ciudad. Se busca establecer una relación clara entre el derecho a la diversión y el derecho al descanso de los residentes, evitando que objetos o disfraces puedan herir la sensibilidad de la comunidad.
En cuanto a las sanciones, se prevé una primera actuación de la Policía Local para disuadir a los infractores, ya que se consideran infracciones leves. En caso de reincidencia, se podrían aplicar sanciones de hasta 750 euros y la retirada de elementos como amplificadores.
En resumen, el Ayuntamiento de Granada busca modificar la ordenanza de la convivencia para regular las despedidas de soltero, conciliando el disfrute con el respeto a la tranquilidad de los vecinos y evitando conductas inapropiadas. La modificación se realizará mediante un proceso participativo y se enfocará en evitar comportamientos que puedan herir la sensibilidad o perturbar la convivencia en la ciudad.
Málaga ya ha adoptado esta medida
El Ayuntamiento de Málaga ya aprobó en febrero una modificación en la ordenanza pública para limitar las despedidas de soltero en la ciudad y evitar comportamientos incívicos. La medida busca multar a personas que transiten sin ropa o en ropa interior, lleven elementos de carácter sexual o muñecos inapropiados. Se prohibirán los penes inflables y el uso de megáfonos o amplificadores de sonido en la vía pública.
La nueva regulación fue elaborada tras recoger las opiniones de los ciudadanos a través del portal de transparencia del Consistorio. La moción fue aprobada por todos los grupos representados en el Ayuntamiento, excepto Unidas Podemos, que se abstuvo.
La modificación se incorporará en el artículo 36 y 38 de la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana. La norma prohíbe transitar o permanecer en espacios públicos sin ropa o en ropa interior, y usar elementos que representen genitales o tengan connotaciones sexuales.
Los agentes de la autoridad informarán primero a las personas involucradas sobre la prohibición y solo si persisten en la conducta no permitida, se procederá a la denuncia. Se busca garantizar los derechos y libertades individuales, ajustando las medidas punitivas al principio de intervención mínima.
El objetivo es frenar comportamientos incívicos que afecten la convivencia entre los vecinos y preservar el espacio público como un lugar de encuentro, respeto y convivencia. Las multas por estas conductas podrán llegar hasta los 750 euros. El Ayuntamiento aspira a regular adecuadamente las despedidas de soltero para mantener el equilibrio entre el disfrute y el respeto a la comunidad.